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Las parteras en Bolivia: las otras manos que dan vida en tiempos del coronavirus

Bolivia reconoce la práctica de los conocimientos ancestrales y también cuenta con una ley de medicina ancestral

Foto: Efe.

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12:00 | La Paz, may. 7.

El conocimiento y las manos de las parteras indígenas bolivianas también se ponen en primera fila para atender a las embarazadas y ayudar a dar vida en un tiempo en el que el miedo y el temor al contagio del covid-19 prima en las futuras madres.

Daniela, quien prefirió no revelar su apellido, será madre por primera vez a sus 29 años, dará a luz un varón y ya tiene 33 semanas de gestación. Hasta antes de la pandemia ella había planificado que su alumbramiento fuera en un hospital en La Paz, pero por el miedo al contagio decidió recurrir a una partera.

La futura madre declaró a Efe que le fue "complicado" encontrar una matrona que llegue hasta su casa en el barrio paceño de Miraflores, ya que la mayoría vive en la ciudad de El Alto, contigua a La Paz. "La matrona me dijo que mi hijo está en una buena posición, estoy un poco nerviosa, pero confío en sus conocimientos", comentó.

Una de las parteras más requeridas


Una de las parteras más requeridas es Ana Choque, presidenta de su gremio en La Paz, que todos los días recibe llamadas o la buscan familiares para que ella pueda acercarse a sus casas y revisar a las parturientas. Choque comentó a Efe que antes de la pandemia atendía hasta 15 partos al mes, pero ahora por la cuarentena que rige en Bolivia y el temor al contagio del coronavirus atiende hasta 30 alumbramientos y también hace controles prenatales.

"Muchas piensan que los hospitales están infectados y tienen miedo de ir por eso me buscan", contó la mujer aimara, que tiene 41 años de práctica y ha ayudado en el nacimiento de miles de niños. Con toda su experiencia, heredada de las enseñanzas de su madre, toca las barrigas de las embarazadas y ya sabe la posición del feto, cuando es necesario les da infusiones de plantas medicinales para ayudarlas a la dilatación o con una manta acomoda en la posición correcta al bebé. En este tiempo del nuevo coronavirus ella también tuvo que implementar medidas de bioseguridad como el uso de guantes, batas y tapabocas para atender a las gestantes.

Trabajo duplicado


En el área rural, donde está más arraigada esta costumbre, se dan modos diversos para atender; por ejemplo, Valentina Ticona contó a Efe que en la provincia Omasuyos, a 240 kilómetros de La Paz, es "difícil" ir en persona por las largas distancias, pero optó por darles todas las indicaciones a los maridos para que reciban al bebé.

En la región oriental de Santa Cruz, la más golpeada por el coronavirus en Bolivia, la matrona Ana Flores explicó a Efe que recibe a las futuras madres en su casa, generalmente atendía cuatro al mes, pero en abril tuvo seis; además siempre debe calmarlas porque llegan muy nerviosas por miedo al contagio.

El director nacional de Medicina Tradicional en Bolivia, Alfredo Flores, manifestó a Efe que las parteras en todo el país han "duplicado" la atención de nacimientos en este tiempo del nuevo coronavirus, con una media de atención de cinco partos al mes, pero ahora alcanzan a 20 alumbramientos. En Bolivia hay 359 parteras registradas, pero se estima que ejercen por lo menos unas 800 y solamente ocho trabajan en hospitales, según Flores. 

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(FIN) EFE/JAM
GRM

Publicado: 7/5/2020