William Ríos RosalesLa cotización internacional del cobre continúa al alza. La semana pasada su precio superó de nuevo los cuatro dólares por libra en la Bolsa de Metales de Londres (LME) y continuará en ascenso.
Este comportamiento no es reciente, en febrero de este año, el precio del metal rojo llegó a 4.16 dólares, con un aumento 16.4%, y al futuro podría alcanzar su máximo histórico (4.65) registrado en febrero del 2011.
El mayor precio se dio después de que el Senado de Estados Unidos aprobó un paquete de estímulo económico de 1.9 billones de dólares y China, el principal consumidor del metal, impulsó las importaciones del metal.
A ello se agrega que el presidente de la Reserva Federal estadounidense, Jerome Powell, reiteró su promesa de mantener la actual política monetaria, con las tasas de interés cercanas a cero.
En declaraciones al Diario Oficial El Peruano, el presidente de El Dorado Investment, Melvin Escudero, afirmó que hay varios factores fundamentales que explican estas variaciones en los precios. En el corto plazo, están relacionados con la oferta y la demanda en el mercado, porque los inventarios están en sus niveles mínimos, lo cual presiona al alza la cotización de este mineral; mientras que en el mediano y largo plazo se espera un mayor incremento.
Algunos bancos de inversión de Estados Unidos y Europa aseguran que estamos en un nuevo superciclo de commodities, agrega.
Sin embargo, más allá de las expectativas de la efectividad de las vacunas y de las perspectivas de volver a la normalidad en los próximos 12 o 24 meses, en el mundo el consumo de los metales se normalizó, y se continuarán con los programas de infraestructura que requieren cobre y otros minerales.
Factor industrial
Otro factor significativo que también explica esta tendencia a largo plazo es la conversión de los automóviles de petróleo a electricidad, lo cual tiene un vínculo al cambio climático.
“La conversión del parque automotor generó que la empresa Tesla registre un incremento de siete veces durante el último año su cotización en la bolsa de valores, lo que al mismo tiempo eleva el consumo de cobre”, agrega.
Por lo tanto, la trayectoria al alza del precio del metal rojo es una buena noticia para el Perú porque es un país minero, lo cual dará un impulso al crecimiento de la economía.
“Hay economías, como Canadá, Australia y Suecia, que son ricas en recursos naturales al igual que nosotros, pero que lograron convertirse en economías desarrolladas. El Perú tiene esa posibilidad, pero para lograr su objetivo necesita cambiar la manera de pensar y hacer las cosas”.
La analista en minería del Scotiabank, Katherine Salazar, comenta que entre los supuestos de la entidad está el superciclo en el precio de los commodities, que se registra desde inicios de año, en especial del cobre.
“Esto podría alentar el inicio de la construcción de nuevos proyectos de cobre, el mineral más importante del Perú y que explica 25 de los 46 proyectos en cartera. Además, impactaría positivamente al rubro exploración”, comentó.
El Ministerio de Energía y Minas (Minem) actualizó recientemente su plan de proyectos de construcción de minas al 2020, con un total de 46 iniciativas y una inversión potencial de 56,158 millones de dólares.
De acuerdo con Escudero, el próximo gobierno –a partir de 28 de julio– tendrá esta ola positiva como un impulso significativo y una nueva oportunidad de diversificar el aparato productivo al basarse en nuestra riqueza minera.
“Un país que necesita riqueza, impuestos y un mayor nivel adquisitivo no puede permitir la paralización de proyectos mineros como el de Tía María. No solo se trata de la comunidad que está cerca de las cuencas o de las operaciones, la riqueza es de todos los peruanos”.
Superminerales
Los ciclos de los precios de los minerales tienen un promedio de duración de entre 5 años y 10 años. “La demanda de infraestructura a escala mundial y el tema de la conversión del parque automotor basado en el cambio de los combustibles fósiles del petróleo hacia el eléctrico es un proceso que tomará entre 15 años y 20 años, y por lo tanto habrá mayor demanda de cobre”, asegura Escudero.
La pandemia aceleró este desarrollo tecnológico, así como la importancia de la sostenibilidad y cambio climático. “Estos son tendencias que no se detendrán”.
Perú es un país minero, pero para contar con un boom requerimos de buenos precios (que ya lo tenemos), y un Estado que sea proactivo, pero que a la vez responsable con la explotación de estos recursos para generar las concesiones y que los proyectos adelantados se ejecuten.
De esta manera, se crearían un millón de empleos, entre directos e indirectos, que serían significativo para nuestro país, que tiene un déficit de puestos de trabajo, proyecta el ejecutivo.
Pronta recuperación
En la actualidad se observa una significativa recuperación en la economía mundial, lo cual se refleja en el consumo del cobre. “El Perú se beneficiaría enormemente con producción adicional de cobre, podría salir más rápido de esta crisis y generar más puestos de trabajo”, sostiene el presidente del directorio de la Compañía de Minas Buenaventura, Roque Benavides.
Destaca el potencial de los algunos proyectos en el sur como Tía María, Zafranal, Pampa del Congo, Mina Justa; en el norte, Michiquillay, Galeno, Conga, sulfuros de Yanacocha y La Zanja, Tantahuatay, Yacimiento de Cañariaco.
“No pensemos en el enfrentamiento entre peruanos, debemos buscar objetivos claros y poner en valor todo lo que tenemos a nuestro alcance a favor de las grandes mayorías del Perú y esencialmente de los más pobres”, añade.
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(FIN) DOP/WRR/SDD
Publicado: 9/3/2021