Dos aulas construidas con esteras en un descampado de Los Olivos, treinta carpetas rústicas y un aro de metal que servía como improvisada campana marcaron el precario inicio de la Institución Educativa 3080 Perú-Canadá, gracias a la iniciativa de una vecina.
Ahora, 47 años después, este colegio se reinventa como una moderna Escuela Bicentenario que acaba de inaugurar el Ministerio de Educación (Minedu), con el objetivo de cambiar la vida de 1,800 escolares.
La promotora de este proyecto que ahora, casi medio siglo después, tiene un final feliz fue Adriana Díaz de Del Valle, una migrante de Áncash. Ella, con dedicación, asumió la responsabilidad de gestionar un centro educativo para los niños de los arenales del sector Villa Sol.
Doña Adriana, incluso, abrió las puertas de su humilde hogar para ofrecer ambientes que sirvieron como aulas para los primeros alumnos.
Ana Del Valle, hija de la fallecida promotora, sigue gratamente sorprendida con la decimocuarta Escuela Bicentenario que acaba de inaugurar el Minedu en Los Olivos, y que fue construida en tiempo récord con una inversión de 82 millones de soles.
“Es un local a todo dar y no le falta nada. El esfuerzo y el sacrificio de mi madre no han sido en vano”, dice emocionada.
“Mi mamá fue una persona generosa y desprendida que contribuyó con la comunidad y promovió la educación. Esta moderna infraestructura es un símbolo de la colaboración entre los padres de familia y el Gobierno para avanzar y transformar la educación”, señala.
Al principio fue difícil, porque no había suficientes sillas, carpetas ni una buena pizarra. Entonces, la junta directiva empezó a organizar actividades culturales y deportivas para recaudar fondos, mientras que los vecinos se turnaban para cuidar los enseres de la escuela, que no tenía cerco perimétrico.
Con los años, la pequeña escuela fue creciendo y avanzando con el apoyo de sus maestros y el empeño de sus alumnos. Los primeros pabellones de fierro y cemento fueron construidos por el programa Foncodes, en 1991, y ampliados por el INFES, en 1999. Con el desarrollo de la infraestructura también fue aumentando el número de estudiantes, docentes y administrativos.
El ministro de Educación, Morgan Quero, destacó el esfuerzo y la constancia de los padres de familia para conseguir una gran obra de infraestructura educativa.
“Esos valores han desempeñado un papel esencial en la mejora del servicio educativo, y esta Escuela Bicentenario cambiará la vida de sus hijos y de muchas generaciones”, afirmó.
Los modernos pabellones de cuatro pisos de la I. E. Perú Canadá, ahora Escuela Bicentenario Perú-Canadá, cuentan con laboratorios de Ciencia y Tecnología totalmente equipados, talleres especializados de Educación para el Trabajo, 38 aulas amplias, 4 centros de innovación con laptops, écran y pantallas interactivas, 2 talleres creativos y 2 talleres de arte, una moderna biblioteca, 3 salas de usos múltiples y una losa deportiva multiusos.
En la última década, sus alumnos han tenido un destacado desempeño académico. Sophía Barboza Villafuerte formó parte del programa internacional Ella es Astronauta y visitó las instalaciones de la NASA en Estados Unidos.
En 2023, estudiantes de la escuela ganaron el Concurso de Buenas Prácticas con el proyecto "Adolescentes por el cambio sostenible” y también obtuvieron el primer puesto en el Concurso Nacional de Comprensión Lectora El Perú Lee.
Al despedirnos en la puerta de la escuela, Elizabeth Ramos Espíritu, directora desde el año 2015, señala que, con la nueva infraestructura educativa, los escolares tendrán mejores condiciones de estudio.
“Los 49 docentes y yo estamos comprometidos con la formación de nuestros niños y jóvenes, y seguiremos el ejemplo de doña Adriana Díaz, la precursora de este gran sueño cumplido”, finaliza.
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