Infaltable en las mesas de las familias peruanas, la chicha morada es la bebida no alcohólica más consumida y preferida por su delicioso y refrescante sabor que combina con la vasta y variada gastronomía de nuestro país, pero también por sus enormes atributos medicinales que ayudan a prevenir como el cáncer de colon, la hipertensión y la diabetes, entre otras enfermedades.
Aunque se le conoce como chicha, en realidad constituye un refresco porque no requiere fermentación como la tradicional y ancestral bebida sagrada de los incas y civilizaciones anteriores, por lo que carece de contenido alcohólico.
La chicha morada se elabora con esencia de maíz morado, un tipo de maíz llamado culli o ckolli, oriundo del Perú y considerado un superalimento gracias a sus bondades nutricionales y medicinales plenamente estudiadas en universidades y centros de investigación.
Si bien este tipo de maíz se cultiva principalmente en los Andes peruanos, es en Lima y otras ciudades de la Costa donde surge esta singular bebida en la época virreinal, gracias al mestizaje cultural prehispánico, europeo y africano. Luego cautivó los paladares de todo el país y se convirtió en uno de los estandartes de la gastronomía peruana.
Preparación
Para preparar chicha morada se hierven las semillas y la coronta del maíz morado en una olla o cacerola con agua, acompañadas de frutas como piña y membrillo, así como especias como clavo y canela.
Tras filtrar el néctar obtenido, se deja enfriar y se le agrega azúcar u otro tipo de endulzante, además de frutas como la manzana cortada en pequeños trozos, zumo de limón y, sobre todo en verano, hielo para lograr el elixir perfecto que aplaca la sed y contribuye a la buena salud del organismo.
Atributos nutricionales y beneficios para la salud
Al obtenerse del maíz morado, la chicha morada posee también antocianinas y compuestos fenólicos que son poderosos antioxidantes; es decir, sustancias químicas que neutralizan a los radicales libres o moléculas que actúan sobre las células sanas y provocan reacciones en cadena que terminan dañando tejidos y órganos. Ello incide en el envejecimiento celular y en el desarrollo de diversos tipos de cáncer.
Investigaciones de la
Universidad Nacional Mayor de San Marcos en Perú y la
Universidad de Nagoya en Japón han comprobado que las antocianinas presentes en el pigmento morado contenido en el corazón o “coronta” y también en los granos de este tipo de maíz, contribuyen a prevenir la formación del cáncer de colon y de otros órganos del cuerpo humano.
Además de las antocianinas, el maíz morado contiene minerales importantes como el hierro, fundamental para mejorar los niveles de hemoglobina en la sangre y combatir males como la anemia y la desnutrición.
También posee calcio, que es clave para la correcta formación y fortalecimiento de huesos y dientes. Además, presenta fósforo, esencial para la formación de proteínas necesarias para el desarrollo, reparación y conservación de células y tejidos.
Otras propiedades descubiertas en el maíz morado tienen relación la mejora de la circulación sanguínea y su capacidad diurética, por lo que se recomienda su consumo frecuente para prevenir o combatir la hipertensión arterial.
Asimismo, ayuda a disminuir el colesterol LDL o malo y con ello ayuda a evitar o reducir la dislipidemia; y protege las arterias y venas de la fragilidad capilar, por lo que evita las hemorragias y fortalece el sistema cardiovascular.
El maíz morado ayuda también a sintetizar los ácidos grasos que se acumulan en el organismo y reduce los niveles de glucosa en la sangre, por lo que se recomienda consumir a los pacientes que padecen diabetes y obesidad.
Por tratarse de una bebida obtenida de un alimento vegetal rico en fibra, ayuda a mejorar la digestión y previene la aparición de enfermedades gastrointestinales. Al generar una sensación de saciedad, su consumo es aconsejable en todo tipo de dietas nutritivas.
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