Enrique Arana García (44), el primer médico en recibir la vacuna Sinopharm en el Cusco y jefe del área covid-19 del hospital Regional, ganó la batalla, tras haber permanecido internado un mes en el nosocomio Rebagliati de Lima.
“Mi eterna gratitud a Dios todopoderoso por haber oído los clamores de mi familia, las oraciones de mis amigos, compañeros de trabajo y que por su divina misericordia me ha dado esta nueva oportunidad de vida”, expresó.
El agradecimiento también fue a los profesionales de salud, a su hermana, esposa e hija, pues “por más pequeña que sea, siente la ausencia de uno de los miembros de la familia”, manifestó.
Arana García, natural de Quispicanchi, recibió la vacuna Sinopharm el 10 de febrero, y cerca de un mes después se contagió con el nuevo coronavirus y su salud se agravó, por lo que tuvo que ser evacuado en avioneta a la unidad de cuidados intensivos (UCI) del Rebagliati.
Visita
Después de permanecer en su domicilio como parte de su proceso de recuperación, hoy visitó el establecimiento de salud cusqueño, que atraviesa un momento difícil por el incremento de contagios con el
nuevo coronavirus y de hospitalizados.
“He vivido en carne propia los estragos que puede hacer este virus en nuestra salud; como habrán visto he estado casi todo un año sin infección”, señaló en clara alusión a que cumplió con las disposiciones sanitarias.
“No podemos confiarnos, porque podemos infectarnos; todos estamos en riesgo, no todos vamos a evolucionar de forma leve, sino grave”, sostuvo.
Recomendó continuar usando la mascarilla y el protector facial, lavarse las manos y tomar distancia entre personas. “Esto no es un juego, un capricho, sino nuestra salud”, remarcó.
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