04:00 | Río de Janeiro, jun. 26.
La Conmebol está muy satisfecha con la afluencia de público a los estadios y el uso del VAR durante la primera fase de la Copa América de Brasil-2019, que se cerró este lunes con los partidos entre Uruguay y Chile y Ecuador-Japón por el grupo C.
En varios encuentros disputados en seis estadios durante la fase de grupos el público brilló por su ausencia, con pocos miles de asistentes, pero según explicó este martes Thiago Jannuzi, gerente general de competición del Comité Organizador Local, "el saldo es positivo".
Los 18 partidos disputados entre los tres grupos, con 12 equipos, congregaron a 530.000 espectadores, una media de 29.379 por partido, lo cual supone un 35% más que en la primera fase de la Copa América de Chile-2015.
"Y por el interés que tendrá la segunda fase esa media va a subir hasta el final de la competición. La expectativa es que pase de 30.000", declaró Jannuzi. "Es normal que algunos partidos estén llenos y otros no tanto", añadió.
Ante las críticas por el elevado precio de las entradas en relación al salario medio brasileño, el responsable dijo que el valor de los ingresos se calculó comparando con otros eventos realizados en Brasil y recordó que en esta Copa América fueron un 30% más baratos que en el Mundial de 2014.
La recuadación superó los 110 millones de reales, unos 28 millones de dólares.
- Un VAR exitoso -
Los organizadores de esta edición del torneo de selecciones más antiguo del mundo calificaron de "existosa" la introducción del videoarbitraje (VAR), si bien dijeron que se "trabajará" más para reducir el tiempo de las revisiones.
En algunos partidos, las jugadas polémicas tuvieron un tiempo de chequeo y de revisión de varios minutos, lo que hizo que el tiempo añadido por el árbitro al final del partido superar en ocasiones los siete minutos.
"El VAR muy existoso. Hay puntos de mejora, como el tiempo, que se puede trabajar. No hay escándalos y eso genera seguridad", declaró el presidente de la Comisión de Árbitros de la Conmebol, Wilson Seneme.
El VAR intervino en 17 jugadas en los 18 partidos.
El tiempo medio entre el chequeo -el lapso entre que los árbitros de cabina detectan una jugada sospechosa y recomiendan al árbitro una revisión- y la revisión en sí fue de 2,26 minutos, un promedio que está "dentro de la FIFA" pero que es mejorable, recordó Seneme.
- Más goles -
Los organizadores del torneo celebraron que las aficiones estuvieran mezcladas sin mayores incidentes -como en el decisivo partido del lunes entre Chile y Uruguay- y destacaron el estado de los terrenos de juego, pese a las críticas de algunos jugadores sobre algunos estadios.
"Los campos están nivelados, con la cobertura de césped ideal", dijo Jannuzzi.
Y resaltaron otros números que dejaron los 18 partidos: hubo 46 goles, una media de 2,55 por partido, 539 faltas, 74 tarjetas amarillas, expulsión por doble tarjeta amararilla y dos por roja directa.
En la primera fase de Chile-2015, la media de goles fue inferior, de 2,27 por partido, se realizaron 579 faltas, los árbitros sacaron 74 tarjetas amarillas, hubo una expulsión por doble amonestación y tres por roja directa.
(FIN) AFP/JSO
Publicado: 26/6/2019