El Parque Nacional del Manu, que comprende territorios de las regiones de Cusco y Madre de Dios, celebró en la víspera su 45° aniversario. Un motivo para conocer esta área natural protegida, una de las más importantes del país y del mundo por su gran riqueza biológica.
El Manu es uno de los pocos espacios territoriales que comprenden desde frígidas punas, que sobrepasan los 4,000 metros sobre el nivel del mar, agrestes montañas boscosas que dan origen a una multitud de pequeñas quebradas y valles, hasta bosques nublados de selva alta para finalmente llegar al llano amazónico. (Vea
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En su reciente visita al Manu, la ministra del Ambiente, Fabiola Muñoz, destacó la importancia de contar con este espacio que protege una muestra representativa de la diversidad biológica, así como de los paisajes de la selva baja, de ceja de selva y de los Andes del suroriente peruano.
Historia del área natural protegida
En 1973 se estableció el Parque Nacional del Manu como Área Natural Protegida. Posteriormente, en 1977 la Unesco lo designó además de los territorios destinados a la colonización que colindaban con el Parque y la Zona Reservada del Manu, como Reserva de Biósfera.
Diez años después de su reconocimiento como tal, el Parque Nacional del Manu fue declarado como un Patrimonio Natural de la Humanidad por su valor universal extraordinario.
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Esta designación fue un reconocimiento por la Unesco de su programa Convención de Patrimonio Mundial, cuyo propósito es catalogar, preservar y dar a conocer sitios de importancia cultural o natural excepcional para la herencia común de la humanidad.
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El Parque está rodeado por la Reserva Territorial de los grupos étnicos Kugapakori y Nahua, el Santuario Nacional Megantoni y la Reserva Comunal Amarakaeri, territorios que, junto a los de la cuenca del río Mapacho, pretenden ser integrados a la Reserva de Biosfera del Manu. Los pueblos que habitan adentro o alrededor del Parque tienen patrones culturales de asentamientos diversos, y algunos son poblaciones en aislamiento voluntario o contacto inicial.
En la zona núcleo del Parque Nacional de Manu se ubica la Estación Biológica de Cocha Cashu, en la que se realizan investigaciones ecológicas y antropológicas. Por su parte, en su zona de amortiguamiento y transición se realizan actividades de desarrollo sostenible y manejo de recursos, recreación, turismo y educación ambiental.
Paraíso de anfibios
El Parque Nacional del Manu posee también nuevo récord mundial: es el área natural protegida con la mayor diversidad de anfibios y reptiles del planeta.
Así lo destacó un estudio publicado en la revista científica "Biota Neotropica". El Parque Nacional del Manu y su zona de amortiguamiento protegen 155 especies de anfibios y 132 especies de reptiles, precisa Rudolf von May, uno de los autores de la investigación.
Los anfibios incluyen a las ranas, sapos, salamandras y cecilias. Los reptiles incluyen a las serpientes, lagartijas, tortugas y caimanes.
El estudio fue publicado por Alessandro Catenazzi, profesor en Southern Illinois University Carbondale (Estados Unidos), Edgar Lehr, profesor en Illinois Wesleyan University (Estados Unidos) y Rudolf von May, investigador posdoctoral en el Museo de Zoología de Vertebrados en la Universidad de California, Berkeley (Estados Unidos).
Los investigadores realizaron el estudio con el apoyo de la Asociación para la Conservación de la Cuenca Amazónica, la Fundación Rufford, National Geographic Society, la Fundación Nacional de Ciencias (NSF) de EEUU y Wildlife Conservation Society.
El Parque Nacional del Manu es reconocido también por tener los récords mundiales de especies de mariposas diurnas (más de 1,200 especies) y aves (más de 1,000 especies) viviendo en un área natural protegida.
Aporte cultural
Asimismo, el área tiene gran importancia cultural porque protege el territorio de varios grupos étnicos incluyendo los Matsiguenka, Harakmbut y Yine, así como grupos indígenas viviendo en aislamiento voluntario tales como los Mashco-Piro.
Desde la creación del parque nacional, hace 45 años, la investigación científica ha contribuido a que el Manu sea reconocido como uno de los símbolos de la riqueza natural del Perú y al mismo tiempo como un destino turístico importante.
Esta nueva investigación es además notable si se considera que el Parque Nacional del Manu representa sólo el 0.01 por ciento de la superficie terrestre mundial, pero alberga 2.2 por ciento de todos los anfibios y 1.5 por ciento de todos los reptiles conocidos en el planeta.
Estos descubrimientos son testimonio de que aún queda mucho por conocer en la región. Tan sólo en el 2012, tres especies de ranas nuevas para la ciencia —incluyendo la rana de cristal Centrolene sabini (reconocida como la especie de anfibio número 7,000 en el mundo)— fueron descritas del Manu.
Muchas de estas especies son denominadas endémicas, es decir viven en un área geográfica pequeña y no se encuentran en ningún otro lugar en el planeta.
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(FIN) MAO
Publicado: 30/5/2018