La Comisión de Energía y Minas mantiene en cuarto intermedio el dictamen sobre el proyecto de ley que propone suprimir el cableado aéreo de zonas urbanas y de alto tránsito peatonal.
El predictamen recogerá los aportes de los miembros de la comisión, como el uso de ductos que contengan el cableado o la posibilidad de instalación posterior para otros contratistas.
Actualmente, las marañas de cables de telefonía y de electricidad que cuelgan entre postes, no solo afectan el ornato de la ciudad sino también son un peligro inminente para vecinos y peatones, porque pueden provocar un cortocircuito o caer en cualquier momento durante un desastre.
En junio del año pasado, el legislador Carlos Bruce presentó una iniciativa legislativa con el objeto de eliminar los cables aéreos, tanto de electricidad como de telefonía, y hacer que todos sean subterráneos.
“Más de la mitad de los cables que vemos, ya están en desuso, sobre todo los de telefonía. Cuando un servicio de teléfono o de Internet se da de baja, la empresa simplemente corta el cable y lo deja ahí colgando. Con esta ley, entrada en vigencia y tras cumplirse los dos años, estos cables aéreos deberían desaparecer. Tal como ocurre en las principales ciudades del mundo”, dijo el legislador.
Bruce resaltó que la norma impone una multa por incumplimiento de este mandato, que será de cincuenta (50) UIT. La sanción la aplicaría el Organismo Supervisor de Inversión Privada en Telecomunicaciones (Osiptel) o en su defecto los municipios.
Finalmente, se espera que la iniciativa pase pronto al fuero legislativo para su respectivo debate y que se haga realidad una ley que permitirá a los ciudadanos poder caminar más tranquilos por las calles y que va a eliminar esta contaminación visual que afea las ciudades de cara al bicentenario.
(FIN) NDP/JCC
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Publicado: 24/5/2019