Uno de los retos que enfrentan las pequeñas y medianas empresas (pymes) y que se acentúa ante la inestabilidad social, económica y política que atraviesa el país, es mantener su flujo de liquidez activo para continuar operando y generando más ventas.
Es por ello que estas empresas buscan formas de financiamiento, recurriendo incluso a créditos con altas tasas de interés que ponen en riesgo la sostenibilidad de sus negocios.
Una alternativa a este tipo de financiamiento tradicional, que es poco conocida pero que genera facilidades a las empresas, sobre todo a las pequeñas y medianas, es el factoring, herramienta que les permite adelantar el cobro de sus facturas y cumplir así con sus compromisos de pago a corto plazo.
El equipo de Rextie Factoring explica que este mecanismo funciona así: una empresa que emitió una factura, le cede el cobro a una entidad de factoring a cambio de abonar el dinero anticipadamente, aplicando el cobro de una comisión y una tasa de descuento.
Al respecto, los especialistas comentan cuáles son los beneficios de optar por esta herramienta de financiamiento en lugar de un préstamo tradicional.
Liquidez inmediata sin trámites extensos: El factoring permite obtener liquidez de manera casi instantánea y no exige completar formularios engorrosos ni documentos adicionales a la factura de negociación. En cambio, las entidades financieras tradicionales suelen solicitar mucha información extra al negocio.
Tasas competitivas: Las entidades financieras tradicionales suelen tener tasas de intereses altas. Con el factoring se puede obtener tasas más competitivas y transparentes.
Gestión del riesgo de insolvencia: En algunos tipos de factoring, la entidad asume el riesgo de impago, protegiendo a la empresa cedente.
¿Qué tipos de empresas o negocios pueden acceder al factoring?
Según explican los especialistas de Rextie Factoring, cualquier empresa que emita facturas y desee adelantar su cobro puede beneficiarse del factoring. Por ejemplo, empresas con ciclos de cobro largos, negocios que enfrentan temporadas con flujos de efectivo variables, empresas que buscan expandirse o invertir en nuevos proyectos, negocios que desean reducir el riesgo de insolvencia de sus clientes.
En el 2022, el crecimiento del factoring en el Perú fue de un 40 % y para el 2023 se espera un repunte hacia la segunda mitad del año.
Al igual que México, Colombia y Chile, el factoring ha tenido un incremento sostenido. Más del 80 % de las empresas que adelantan el cobro de sus facturas pertenecen a las micro y pequeñas empresas; sin embargo, el mercado del factoring solo representa el 3.5 % del Producto Bruto Interno (PBI), por lo que aún cuenta con un enorme potencial de desarrollo.
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(FIN) GDS/CCH
Publicado: 29/9/2023