La paradeportista nacional Angélica Espinoza se consagró hoy campeona paralímpica en parataekwondo y le brindó al Perú la primera medalla de oro en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020 al derrotar en la final a la turca Meryem Cavdar, en la categoría 44-49 kilos.
Angélica Espinoza impulsó en cada una de sus patadas la fuerza de un país que soñó con una medalla, que deseaba escuchar su Himno en un escenario olímpico o paralímpico, y hoy ella despertó de ese sueño de la manera más dulce, la más alegre, la más deseada, regalar al Perú una medalla de oro en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020.
Angélica Espinoza entra en una categoría a la que solo habían accedido José González-Mugaburu, María Teresa Chiappo y Jimmy Eulert.
Ella tenía tan solo 2 años de edad cuando Jimmy Eulert logró la que era, hasta hace instantes, la última vez que un peruano logró una presea de oro en los Juegos Paralímpicos. La había alcanzado en Sídney en el 2000.
Se trata de la novena medalla que obtiene el Perú en la historia de los Juegos Paralímpicos. Una presea que se labró en cada entrenamiento, en cada sesión, y que tuvo a figuras claves a su alrededor como su entrenadora, Yvonne de la Cruz, y a Delicia Paredes, pieza clave en la Federación Peruana de Taekwondo.
La historia, que se escribe en este mismo momento, dice que le ganó a la turca Meryem Cavdar.
Angélica Espinoza había expresado su confianza en lograr una medalla para el país en parataekwondo, en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020.
“Me estoy preparando muy fuerte, un entrenamiento muy intenso enfocado en los objetivos que tenemos planteados, por ese lado me encuentro muy tranquila”, señaló recientemente.
“Como parte del plan que nos hemos trazado está poder subir al podio y nos preparamos para eso. No estamos perdiendo el tiempo y ejercitamos muy fuerte con mi entrenadora, Ivonne de la Cruz”, aseveró. Hoy lo ha logrado.