Lima, feb. 09 (ANDINA).- El jefe del Instituto Nacional Penitenciario (Inpe), Wilfredo Pedraza, reconoció hoy que evalúa su renuncia a esta institución, tras la reyerta de la víspera entre internos del penal de Lurigancho.
Lima, feb. 09 (ANDINA).- El jefe del Instituto Nacional Penitenciario (Inpe), Wilfredo Pedraza, reconoció hoy que evalúa su renuncia a esta institución, tras la reyerta de la víspera entre internos del penal de Lurigancho.
“Estoy evaluando en contexto la situación luego del asesinato de un colaborador eficaz en Pucallpa y lo sucedido ayer en Lurigancho. En estos días tomaré una decisión”, manifestó.
Pedraza dijo asumir la responsabilidad política por la reyerta, pero aclaró que el control de dicho centro penitenciario le corresponde a la Policía Nacional.
Refirió no sentir que ni la dirección del penal ni su gestión hayan incurrido en algún acto de negligencia por este hecho, que dejó un saldo de cinco internos muertos y unos 20 heridos.
“Lurigancho es un penal ingobernable. Las acciones de la Policía apenas logran aminorar la crisis. No se puede manejar un penal con ocho mil internos”, advirtió.
En ese sentido, sostuvo que la solución está en la construcción de dos nuevos penales, para lo cual manifestó haber solicitado recursos adicionales al Ejecutivo.
“No se hará nada sino logramos inversión en infraestructura. Con diez millones de dólares podremos construir dos nuevos penales para cuatro mil internos”, insistió.
En otro momento, el jefe del Inpe adelantó que habrá severas sanciones administrativas y denuncias penales contra los autores de los asesinatos ocurridos en el penal de Lurigancho.
(FIN) VVS/RES
Publicado: 9/2/2005