El fascinante mundo de los dinosaurios no fue ajeno al Perú y por nuestro territorio, en diferentes etapas de la Era Mezosoica, circularon enormes carnívoros y vegetarianos mucho más grandes, un mundo que hoy podemos descubrir por el hallazgo de sus huellas que quedaron impresas en piedra en lugares tan distintos como Arequipa, Ancash, Amazonas, Puno, Junín y Madre de Dios.
En Dinosaurios. Huellas en Perú, Chile y Bolivia, el periodista peruano Dennis Álvaro recopila los datos científicos disponibles y, tras viajes al lugar donde se encuentran las huellas de Arequipa y Ancash, arma una historia entretenida y bien documentada sobre cómo era la vida en las lejanas épocas del Triásico, el Jurásico y el Cretáceo en el hoy territorio peruano, chileno y boliviano.
Las huellas de Arequipa y Ancash están entre las más grandes del mundo y fueron dejadas por enormes carnívoros que tuvieron igual o más tamaño que el famoso Tiranosaurio rex, aunque los estudios aún no los han identificado plenamente, lo que si ha ocurrido con los titanosaurios de Bagua, Amazonas, que figuran entre las especies de dinosaurios vegetarianos que se extendieron por todo el planeta y cuyo máximo exponente, el Argentinosaurio huinculensi fue el animal terrestre más grande y pesado de todos los tiempos.
En este punto se debe destacar la importancia de Huallanca, distrito en el límite entre Ancash y Huánuco, donde desde los años 60 también se han encontrado fósiles de pterosarios alados y reptiles marinos, entre ellos una especie de cocodrilo gigante, lo cual lo convierte en un emporio mesozoico cuyo valor histórico y turístico recién se está descubriendo.
Dividido en tres capítulos, el libro nos permite tener una idea de los emporios de vida en tierra, aire y mar durante esos tiempos, partiendo de las huellas o icnitas registradas por el paleontólogos peruano Rodolfo Salas Gismondi, jefe de la secciòn de Paleovertebrados del Museo de Historia Natural de Lima y la chilena Karen Moreno, autoridad mundial en el estudio de las icnitas.
Las huellas fosilizadas, como casi siempre ocurre en el mundo, fueron descubiertas de casualidad y por gente inexperta: en el caso de Querulpa, Arequipa, un grupo de amigos dio la pista y, en Huallanca, Ancash, las icnitas se descubrieron mientras obreros de construcción despejaban el camino para abrir una carretera hacia Antamina.
Luego vendrían los paleontólogos y científicos, peruanos y extranjeros, quienes empezarían a recrear, a partir de esas huellas, el perfil de las bestias que lo dejaron y darían el sustento real para armar esa historia que se relata en Dinosaurios. Huellas en Perú, Chile y Bolivia, con la que Dennis Álvaro relanza su serie Épocas Peruanas, Historias Ilustradas.
El libro será presentado en la Feria Internacional del Libro de Lima 2017, a las 4 de la tarde del 29 de Julio.
(FIN) NDP/RES
Publicado: 5/7/2017