Considerada una de las manifestaciones de fe y sincretismo religioso andino cristiano más impresionantes del planeta, el peregrinaje de más de ocho kilómetros junto al
Señor de Qoyllur Riti, desde el pueblo de Mawayani hasta la explanada de Sinak’ara, en el distrito de Ocongate, desafía cada año la resistencia física y mental de miles de personas que quieren disfrutar de esta experiencia única en la vida.
Esta vez son más de 600,000 los peregrinos que madrugaron para seguir, con una mezcla de espíritu espartano que desafía el frío y el soroche, unido a una profunda devoción religiosa y raigambre cultural que identifica a los pueblos con el “Cristo de la roca” que domina los Andes cusqueños y a sus apus tutelares.
En esta tradicional festividad, declarada Patrimonio Cultural de la Nación y Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, las “naciones peregrinas” procedentes de Paucartambo, Quispicanchi, Paruro, Acomayo, Chinchero, Urubamba, Canchis y Anta encabezan la movilización hacia el santuario.
A este principal flujo migratorio se suman comparsas que provienen de regiones vecinas al Cusco, como Arequipa y Puno, pero con los años se vienen sumando visitantes de todo el Perú atraídos por esta singular
expresión cultural y de fe. La música y las danzas que destellan una energía telúrica brindan el complemento ideal a esta expresión cultural llena de colorido.
La seguridad, a cargo principalmente de la Policía Nacional, cuenta con la activa presencia de cientos de pobladores voluntarios locales conocidos como "pablitos", "ukukus", y los "guardianes del Señor", quienes garantizan que la muchedumbre se comporte adecuadamente para no empañar la tradición.
Corpus Christi
A más de 100 kilómetros al oeste de allí, la ciudad del Cusco protagoniza otro acontecimiento de sincretismo religioso considerado también como impresionante demostración de fe y devoción que se remonta a la época colonial.
Mañana miércoles se tiene programado la salida en procesión del Santísimo Sacramento o
Corpus Christi, en una carroza de plata, acompañado por miembros de la hermandad y otras organizaciones católicas. Partirá desde la iglesia de Santa Clara y minutos después ingresará solemnemente a la
Plaza de Armas del Cusco, donde será recibido por una multitud que colmará el recinto.
En esta actividad religiosa son llevadas en andas también las imágenes de San Antonio Abad, San Jerónimo, San Cristóbal, San Sebastián y Santa Bárbara que llegaron desde distritos que llevan el mismo nombre en la Ciudad Imperial.
De igual manera se observan las imágenes de Santa Ana del distrito de Poroy, San Blas, Santiago Apóstol, San Pedro, San José, la Virgen de La Almudena, la Virgen de los Remedios, la Virgen Purificada, Virgen de Belén y Virgen Linda de la Catedral.
Esta celebración de la fe cristiana culminará con el ingreso de todos los santos a la Basílica Catedral del Cusco donde permanecerán hasta el jueves, cuando los alferados y mayordomos regresarán a las imágenes a sus respectivas iglesias.
Gastronomía
La celebración del
Corpus Christi da lugar a otra tradición muy arraigada en la población cusqueña, la degustación de su plato de bandera: el
Chiriuchu, potaje elaborado a base de cuy, cecina, pollo y yuyo, que además de prepararse en los hogares se ofrece en ferias gastronómicas en distintos puntos de la ciudad, como la Plaza San Francisco.
Inti Raymi
Las fiestas jubilares del Cusco alcanzan su plenitud con el
Inti Raymi o Fiesta del Sol, que se celebra el 24 de junio en la
fortaleza de Sacsayhuamán, ubicada al norte de la ciudad del Cusco.
Los participantes, encabezados por el inca y su corte imperial, visten como entonces y protagonizan un solemne tributo al astro rey en el solsticio de invierno, para agradecerle y pedirle por un nuevo año de buenas cosechas y prosperidad en general.
(FIN) LZD/MAO