Durante la crisis del coronavirus, muchas familias que tienen niños con trastorno del espectro autista (TEA) se enfrentan a la suspensión de servicios escolares y otras actividades esenciales que sus hijos están acostumbrados a recibir, situación que, incluso a los padres, les genera dificultades para adaptarse a los cambios en su rutina y entorno.
Para los especialistas esta cuarentena y estado de emergencia por el covid-19 ha permitido entrenar virtualmente a los padres con hijos con alguna deficiencia intelectual y ayudarlos a sostener y mejorar su educación y tratamiento.
El sicólogo Eduardo Mellado, del Centro Especializado en Aprendizaje y Conducta Creer, explicó que esta pandemia ha permitido generar programas virtuales para atender a las familias que tienen hijos con TEA y otro tipo de comportamiento.
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“Hemos creado programas para entrenar a los padres de forma virtual. Al principio les costaba socializar tanto a padres como a hijos, pero el tenerlos confinados en un solo sitio, les permitió comprender el tema de su diagnóstico; entrenarlos diariamente de manera virtual nos permitió obtener muy buenos resultados”, enfatizó.
En declaraciones a Radio Conecta2, Mellado reiteró que esta crisis ha permitido a los especialistas reconsiderar los programas de atención, incluso por las plataformas virtuales, ya que a diferencia de la presencial “se puede desarrollar de manera continua y tanto a padres como a hijos”.
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Expresó que los resultados “de orientación y entrenamiento virtual han sido sorprendentes, sobre todo en los padres, por lo que desde el Estado se deben promover estas aplicaciones para reducir considerablemente los índices de problemas que se puedan generar en estas y otros tipos de familias”.
Por su parte, el sicoterapeuta Manuel Saravia, del
Instituto Guestalt, explicó que, aun cuando existen programas para la salud mental, son insuficientes si se tiene en cuenta que no son sostenidos ni mucho menos preventivos.
“En esta crisis pandémica las plataformas virtuales nos han demostrado que las directivas conductuales deben ser más sostenidas y preventivas. Hay miles de familias alejadas, con hijos con alguna forma de discapacidad, que no tienen acceso a especialistas ni mucho menos a tratamientos”, señaló.
Dijo que para niños con espectro autismo no existe un programa nacional de atención.
Añadió que el empleo de redes sociales daría la oportunidad de mapear a las familias con riesgo de violencia, de adicciones o vulnerables con ayuda de los gobiernos locales y comunales, así como de los ministerios de Educación y Salud.
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