Muchas personas que tuvieron covid-19 cuentan que, a pesar de haber superado la enfermedad, les quedó como secuela dolores en las articulaciones, espalda, cabeza o brazos, molestias que continuaron afectando su salud y estado de ánimo.
Cuando las dolencias en el cuerpo duran más de tres meses se llaman dolores crónicos y generan cambios bioquímicos, inmunológicos y anatómicos que pueden alterar el sistema nervioso de la persona afectada, explicó el presidente de la Asociación Peruana para el Estudio del Dolor, Enrique Orrillo Leyva.
En diálogo con Salud y Bienestar de Andina canal online, el médico neurólogo señaló que el dolor crónico puede desencadenarse por una lesión o infección y muchas veces pasa desapercibido porque no se considera una enfermedad.
“Un dolor en general, de muela, oído o cabeza dura un determinado tiempo, pero cuando se extiende por más de tres meses puede trastornar las actividades cotidianas de una persona porque no puede lavarse, ni caminar, y hasta abandona su trabajo por incapacidad. El dolor crónico produce un trastorno severo en la calidad de vida de las personas”, comentó.
El hombre o mujer que lo sufre, no importa la edad, ve afectada su salud física y emocional. La alteración de la memoria, el insomnio, la disminución de la libido, la presencia de
ansiedad o
depresión, son algunos de los efectos.
“Su estado anímico se altera porque todos esos cambios llevan a la persona al sufrimiento”, precisó Orrillo Leyva.
Dolor crónico por covid-19
En el caso de covid-19, el dolor crónico se presenta por múltiples factores provocados por el ingreso, vía la nariz, del coronavirus al sistema nervioso; o a todo el organismo a través de la sangre. Por este medio, llegará al epitelio vascular, respiratorio, pulmonar o de los intestinos.
“En ese recorrido encontrará en su camino a las enzimas que regulan el sodio y el potasio, y por medio de sus espículas el coronavirus ingresará masivamente al cuerpo, y se reproducirán cien mil veces más”.
Es decir, si ingresan diez virus, la persona se infectará con un millón. Estos se dirigirán al sistema nervioso y generará dolor neuropático, que es el abanderado del dolor crónico y ha aumentado drásticamente en la pandemia.
“Quienes tienen diabetes sufren de polineuropatía diabética, sienten dolor al caminar y sufren al trasladarse, por eso ahora están peor”.
Ante esta situación, el presidente de la Asociación Peruana para el Estudio del Dolor recuerda a la población que este 17 de octubre es el Día de la Lucha contra el Dolor Crónico, y que lo más recomendable es estar alerta a los dolores que duran más de tres meses, y acudir a un especialista inmediatamente.
Reumatólogos, médicos internistas, neurólogos, geriatras, están en condiciones de indicar un tratamiento porque el
dolor crónico es transversal a todas las especialidades médicas y a las personas, señaló Orrillo Leyva.
Por ejemplo, agregó,
en América Latina, 3 de cada 10 personas tiene dolor crónico; 2 de cada 10 en Europa; y 5 de cada 10 en Estados Unidos. No en vano la
Organización Mundial de la Salud determinó en el 2,001 que el dolor crónico era una enfermedad como la hipertensión, diabetes, asma y cáncer, acotó.
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(FIN) SMS/LIT
JRA
Publicado: 18/10/2021