La titular de la Dirección de Metaxénicas y Zoonosis del Minsa, Karim Pardo, destacó que se realizan las intervenciones en coordinación con la Dirección regional de Salud (Diresa) a fin de reducir la transmisión y dispersión de la enfermedad, manteniendo bajo vigilancia epidemiológica las localidades que visitaron los pacientes.
“Las acciones de investigación de los casos de personas con o sin fiebre se realizan en un radio o periferia de 400 metros de la vivienda del caso confirmado. Son más de 200 profesionales que trabajan diariamente para controlar el brote en la región”, detalló.
Agregó que esta región está preparada para controlar el brote, dado que “el personal de salud se encuentra capacitada para realizar el manejo clínico de casos, los laboratorios están equipados para el diagnóstico, a través de toma de gota gruesa, y se tiene garantizada el abastecimiento de medicamentos”, explicó.
La especialista precisó que los principales factores de riesgo de la aparición de casos se deben al hábitat de los campos de cultivos de arroz en Tumbes, viviendas inseguras y sin ningún tipo de protección (mosquiteros o mallas en puertas y ventanas) y la resistencia del vector a los insecticidas.
Invocó a toda persona que presente síntomas como dolor de cabeza, escalofríos, fiebre, decaimiento del cuerpo y sudoración, debe acudir al establecimiento de salud más cercano, y no automedicarse para evitar complicaciones a su salud.
Por su parte, la Dirección Ejecutiva de Epidemiología de la Diresa Tumbes viene reportando de forma inmediata la identificación de casos de malaria al Equipo Técnico de Metaxénicas del Minsa.
Además, la Diresa Tumbes socializará un boletín epidemiológico, de manera semanal, y realizarán cursos de capacitación dirigida a los agentes comunitarios y otros voluntarios de la salud para reforzar las acciones de difusión sobre la prevención de la enfermedad a las familias y comunidad en Tumbes.
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