El Parque Nacional Huascarán cumple hoy 46 años protegiendo los ecosistemas de la Cordillera Blanca, parte de la cordillera tropical más extensa del mundo, así como su enorme riqueza de flora y fauna, formaciones geológicas y nevados que le confieren una cautivante belleza paisajística y que son patrimonio natural, científico y cultural de la nación.
Creado como área natural protegida por el Estado el
1 de julio de 1975, mediante
Decreto Supremo N° 0622-75-AG, el Parque Nacional Huascarán fue también reconocido por la Unesco como
Reserva de Biosfera el
1 de marzo de 1977, y en
1985 como
Patrimonio Natural de la Humanidad.
El Parque Nacional Huascarán se encuentra en el departamento de Áncash y tiene una extensión de 340,000 hectáreas, distribuidas entre las provincias de Huaylas, Yungay, Carhuaz, Huaraz, Recuay, Bolognesi, Pomabamba, Huari, Mariscal Luzuriaga y Asunción.
En su interior protege la
ecorregión de la Puna Húmeda de los Andes Centrales. Su territorio es accidentado y comprende el flanco oriental de la
Cordillera Blanca, en la zona del
Callejón de Conchucos, y el occidental en la zona del
Callejón de Huaylas.
El
Parque Nacional Huascarán se encuentra ubicado en una zona eminentemente tropical, albergando los nevados más altos del mundo en esta región geográfica. Presenta cumbres nevadas con altitudes que oscilan entre los 5,000 y 6,768 metros sobre el nivel del mar, como el
nevado Huascarán, el más alto del Perú y uno de los más elevados de Sudamérica.
El área cubierta por glaciares comprende 504.4 kilómetros cuadrados, que representa el 14.84 % del área total del
Parque Nacional Huascarán. Existen
712 glaciares y
434 lagunas de origen glaciar, ocupando un área total de 29 kilómetros cuadrados. Es por eso que la importancia de esta área natural protegida se refleja en su potencial hidrológico, pues sus nevados alimentan la cuenca de los
ríos Santa, Marañón y Pativilca.
El carácter prístino del paisaje es impresionante y es el atractivo central del
Parque Nacional Huascarán. El buen estado de conservación de sus ecosistemas es el eje principal de activación de la economía local. Recorrer este lugar es un viaje por la historia del Perú y por la imponencia de nuestra geografía.
Fauna y flora
En cuanto a la fauna, existen más de 210 especies de aves, 25 de mamíferos y 4 de reptiles. Entre las aves más resaltantes tenemos el cóndor andino, el pato de los torrentes, la perdiz de puna, el pato jerga, el pato cordillerano, el zambullidor pimpollo, la gallareta gigante y la gaviota andina.
Entre los mamíferos destacan el gato montés, el gato andino, el
oso de anteojos, la taruca rumiante de grandes cuernos de mayor tamaño que el venado, y la vicuña. Otras especies de importancia son el venado gris, el puma, la vizcacha, la comadreja, el añaz, el zorro andino, entre otros.
El
Parque Nacional Huascarán presenta un amplio espectro de microclimas, lo que ocasiona que se tenga un mosaico de diversos tipos de vegetación íntimamente ligados entre sí. Se han identificado
831 especies de flora altoandina distribuidas en 374 géneros y 114 familias.
En esta diversidad florística, la familia de las Bromeliáceas está representada por la
puya Raymondi, especie que tiene la inflorescencia más grande del mundo y que es uno de los objetos de conservación del parque. Allí también se encuentran bosques relictos y numerosas especies de gramíneas que conforman el pajonal de puna.
En esta área natural protegida se puede apreciar rodales de puya Raymondi ubicados principalmente en las quebradas Carpa y Queshque. También se conservan bosques relictos de quisuar y de queñua, que están ubicados principalmente al norte del sector Llanganuco. Se tiene también praderas altoandinas, césped de puna y diversos oconales o bofedales, situados principalmente por encima de los 4,500 metros sobre el nivel del mar.
Sitios arqueológicos
En el ámbito del
Parque Nacional Huascarán se ha identificado 33 sitios arqueológicos que muestran arte rupestre, sistemas de andenería, caminos, terrazas de cultivo, chullpas tumbas, miradores, fortificaciones, canales de irrigación, y otros.
Mucha de esta riqueza cultural se encuentra ubicada en las diferentes quebradas y valles de pie de montaña. Los restos arqueológicos más representativos son los de Auquispuquio, Cullicocha, Queshquepachan, Paccharuri, Quilcayhuanca, Nuevo Tambo, Cayesh y Pachacoto.
Aforo sin límites
Desde mediados de mayo, el poder Ejecutivo
levantó las restricciones de aforo para la visita a las áreas naturales protegidas, jardines botánicos y zoológicos en todas las provincias del país, aunque respetando estrictamente el protocolo sanitario establecido.
Zonas de visita autorizadas
Las zonas de visita autorizadas en esta área natural protegida son Quilcayhuanca, con la laguna de Churup; Llaca, con la laguna Llaca y el nevado Vallunaraju; e Ishinca, con los nevados del mismo nombre.
También las lagunas 69, Chinacocha y Querococha; los nevados Pisco y Pastoruri, Santa Cruz y Purhuay.
(FIN) LZD/MAO