En el sitio arqueológico Vichama, ciudad agropesquera ubicada en el distrito de Végueta, provincia limeña de Huaura, se hallaron evidencias del cambio climático que afectó el normal desarrollo de la Civilización Caral (3000-1800 a.C.) hace miles de años, perjudicando a la población que habitó en los centros urbanos del valle de Supe como la Ciudad Sagrada de Caral.
“Fue un cambio climático universal. Ocurrió en otros lugares como en los centros urbanos de Mesopotamia del norte, de acuerdo con las investigaciones realizadas por otros colegas. Y Vichama ha dejado registrado los efectos para que el colectivo social no se olvidara de lo que significó el cambio climático”, indicó.
Evidencias arqueológicas
En ese sentido, mostró los relieves que los habitantes de Vichama plasmaron en los muros de sus principales salones ceremoniales hace 3800 años.
En el Edificio Principal (sector A) se hallaron 32 relieves murales, denominados “La danza de la muerte y de la vida”. En un primer nivel se observa a seres adultos muertos con las costillas marcadas, los ojos cerrados, entre dos cuerpos cadavéricos. Y en la parte superior representaron a gente joven, en una especie de danza ritual, en diferentes posturas, entre dos peces.
En la cima de este edificio, tras enterrar los anteriores niveles, modelaron en el muro de su salón ceremonial el rostro de un sapo con dos manos humanas y un canal sobre la cabeza como un rayo al que se le denominó el “sapo humanizado”.
El sapo en la cosmovisión andina es un animal relacionado a la llegada de las lluvias, por lo que se presume que en este ambiente celebraban ceremonias astronómicas y ritos propiciatorios para la llegada de la lluvia.
Otros relieves fueron hallados en el Edificio Público de los Depósitos (sector K), desde donde se dominan los campos de cultivo del valle de Huaura. La primera escena es un relieve escultórico, compuesto por cuatro cabezas humanas con los ojos cerrados y dos serpientes que se desplazan entre ellas hacia una cabeza que representaría una semilla antropomorfizada con la boca abierta y raíces hincadas en la tierra. Tras las investigaciones fue denominada como el “Mural de la llegada del agua”.
En otro muro, antes del anterior, se descubrió otro “sapo humanizado” con los brazos extendidos sobre una cabeza antropomorfa, que tiene los ojos cerrados. Según la interpretación de Shady, la escena representaría el anuncio de la llegada del agua.
Los relieves escultóricos de Vichama han sido vinculados con un periodo de escasez y hambruna por el que habrían atravesado sus habitantes. Serían representaciones para la memoria del colectivo social sobre las dificultades enfrentadas por el cambio climático y la escasez del agua y de los alimentos. El recordatorio de un evento que no debía ser olvidado y ante el cual siempre hay que estar preparados.
Shady, en su ponencia por el aniversario 14 de Vichama, sostuvo que en la actualidad, de acuerdo con los estudios de diversos expertos, la Tierra está entrado a un nuevo cambio climático, “y las poblaciones en esta parte del mundo, en particular en Perú, no estamos dándole la atención que se debe tener para que podamos mitigar los efectos”.
Construcción
El centro urbano de Vichama fue construido sobre una terraza y laderas del cerro Halconcillo, a un kilómetro y medio del litoral y a 75 metros sobre el nivel del mar, por encima de los campos agrícolas que se extienden a lo largo y ancho de la sección inferior, margen derecha del río Huaura.
Tiene una extensión de 25 hectáreas y entre los 3800 y 3500 años antes del presente se construyeron 22 conjuntos arquitectónicos con edificios públicos, plazas de reunión y sectores domésticos. Se identificó, además, que en sus construcciones emplearon shicras de gran tamaño (1,200 kg), para darles resistencia ante un movimiento telúrico.
Los hallazgos dan cuenta que esta sociedad tuvo gran interacción con culturas de la Selva, Costa y Sierra. Se encontraron plumas de guacamayo, semillas de achiote, escultura de un mono aullador, entre otros.
Puede ver la conferencia "Vichama, ciudad agropesquera de Végueta-Huaura: el cambio climático y su registro en la memoria del colectivo social hace 3800 años"
aquí.
Museo
La Zona Arqueológica Caral, para transmitir la historia social y cultural de Vichama y con apoyo de la municipalidad distrital de Végueta, implementó un museo comunitario, para que la población de Huaura y de otros puntos del país, conozcan el desarrollo de Vichama y los mensajes que guarda ante los efectos del cambio climático.
Asimismo, a través de su programa “Caral-Vichama en la escuela” acerca a los niños y jóvenes al patrimonio arqueológico para que se identifiquen con el, lo valoren y protejan. También apoya en la difusión de los trabajos de artesanos en cestería, cerámica, productos agrícolas y más.
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