¿Está en riesgo la presencia del oso andino u oso de anteojos en el Santuario Histórico de Machu Picchu? Una investigación realizada por la Sociedad para la Conservación del Oso de Anteojos Perú (SBC son sus siglas en inglés), cuyos resultados acaban de ser difundidos, revelan la situación en la que se encuentra la población de esta y otras especies detectadas por cámaras trampa instaladas en diversas zonas de esta importante área natural protegida del Perú.
A fines de 2023, SBC recuperó 200 cámaras trampa instaladas durante la expedición de campo más grande llevada a cabo en la historia del
Santuario Histórico de Machu Picchu. El
estudio produjo datos importantes sobre los osos andinos y la biodiversidad en dicha área protegida.
Resultados del estudio
El 30% de las cámaras instaladas por SBC registraron la presencia de osos andinos, siendo el objetivo inicial que los registren el 20% de los equipos de filmación.
En total, se documentó un total de 43 individuos, incluidos 37 osos independientes y 6 cachorros. “Entre los hallazgos más emocionantes se encuentran los registros de osos y otros animales con sus crías. Es muy alentador ver la reproducción y el éxito reproductivo en todas las especies detectadas, porque este es uno de los factores más críticos que se deben investigar más a fondo”, subraya el informe de la SBC.
Agrega que, lamentablemente, no se detectaron osos cerca de los límites del santuario, cerca de las aldeas o en áreas muy afectadas por presencia de ganado. Este resultado, advierte SBC, evidencia preocupación sobre el impacto del aumento de la presión del turismo y el desarrollo agropecuario en esta área natural protegida.
“Los lugares con las mayores tasas de detección de osos andinos en general y, sobre todo, presencia de hembras han sido seleccionados como los lugares con mayor probabilidad de éxito para la instalación de collares GPS en esta especie”, indica el estudio.
Otras especies registradas
Las cámaras instaladas por SBC registraron datos importantes sobre la biodiversidad en el santuario. Los resultados ampliaron el rango conocido de algunas especies e incluyeron la primera detección de otras en Machu Picchu.
Entre los nuevos y notables registros se encuentran el descubrimiento de tres especies registradas por primera vez en el área protegida: el pacarana, el kinkajou y el gato tigre, los cuales tienen comportamiento nocturno.
El pacarana, conocido también como “machetero”, es el segundo roedor más grande de Sudamérica después del ronsoco. Alcanza una longitud de 70 a 80 centímetros y un paso de 10 a 15 kilos en promedio. Posee un pelaje de color marrón grisáceo, con manchas blancas. Es un mamífero que se alimenta de tallos, hojas, brotes, flores, frutas y corteza de algunos árboles.
El kinkajou es un mamífero pariente del mapache y del coatí. Suele alcanzar una longitud entre los 42 y 58 centímetros, con un peso entre los 2 y 5 kilos. La parte más llamativa de su cuerpo es su larga cola, la cual suele alcanzar una longitud de entre los 40 y los 50 centímetros, llegando a ser tan larga como el resto de su cuerpo.
El gato tigre, conocido también como tigrillo, margay, maracayá, yaguatirica o caucel es un felino silvestre con un tamaño que puede alcanzar entre 90 y 120 centímetros de longitud, de los cuales el 70% corresponde a su cola, y un peso promedio entre 3.5 y 5 kilos. Se alimenta principalmente de roedores y aves silvestres.
Asimismo, las cámaras avistaron un jaguarundi, otro felino silvestre, a mayor altura de su hábitat y la presencia de la rata chinchilla arbórea de Machu Picchu en nuevas áreas del santuario histórico. “En total, detectamos 24 mamíferos grandes y medianos, incluidas cinco especies de felinos silvestres”, detalla la investigación de SBC.
Importancia de la investigación
SBC resalta que esta investigación con cámaras trampa fue un primer paso importante hacia una acción de conservación más sólida para el oso andino y la biodiversidad en Machu Picchu.
“Esto es necesario porque cada año millones de turistas visitan Machu Picchu y el Camino Inca. Por ello, se necesita información actualizada sobre la población del oso de anteojos y el uso de su hábitat para seguir promoviendo el turismo y, al mismo tiempo, proteger la vida silvestre que coexiste en la zona”, remarca SBC.
(FIN) NDP/LZD/MAO