En el marco de la Semana de la Vacunación en las Américas, que se conmemora del 23 al 30 de abril, expertos de la salud detallan las principales enfermedades que pueden prevenir los adultos al seguir el esquema de vacunación establecido y aplicar los refuerzos de forma oportuna.
Si bien la gran parte de la población tiene mayor conciencia de la importancia de vacunar a los niños desde temprana edad, esta protección puede perderse con el tiempo, por lo que es indispensable aplicar los refuerzos necesarios durante la adultez.
Al respecto, la Supervisora de las Unidades Médicas Empresariales (UMES) de Pulso Salud, Alessandra Dulanto, indicó que aún existen infecciones potencialmente graves y mortales que podrían afectar a las personas, y que la inmunización ayuda a disminuirlas e, incluso, a desaparecerlas en un 99%.
En esa línea, la doctora Dulanto brinda mayor detalle de estas enfermedades que pueden prevenir los adultos con la vacunación, así como el grupo de personas que están en mayor riesgo y el número de dosis requerido.
Fiebre tifoidea
Es una patología infecciosa potencialmente mortal que se transmite por agua o alimentos contaminados. Se manifiesta con fiebre alta, cansancio, náuseas, dolor abdominal y estreñimiento o diarrea. La vacuna está indicada en una dosis, con refuerzos cada 3 años.
Neumococo
Representa un riesgo para los adultos mayores y personas con enfermedades crónicas (pulmonares, cardiovasculares, renales, diabetes, etc.) debido a su alta letalidad. El esquema de vacunación debe ser determinado por el profesional de la salud, ya que existen 2 tipos de vacunas para esta patología.
Hepatitis A
Se trata de una inflamación del hígado que se propaga por agua o alimentos insalubres, causando coloración amarilla de la piel, inflamación del hígado y orina oscura. También puede generar insuficiencia hepática aguda. La vacuna suele indicarse en 2 dosis para una protección adecuada.
Hepatitis B
Es una infección grave del hígado que generalmente se transmite por la exposición a los fluidos corporales infectados. Los casos crónicos pueden incluir cirrosis hepática o cáncer.
La vacuna se indica en 3 dosis: la primera al contacto, la segunda al mes siguiente, y la tercera, seis meses después. Se recomienda un refuerzo cada 10 años a las personas con alto riesgo de contagio, como el personal de salud.
Tos ferina, pertussis o tos convulsiva
Se produce por una bacteria que ingresa por vía respiratoria, lo que provoca tos muy severa que puede llegar al vómito. También puede complicarse con neumonía, sobre todo en adultos con enfermedades crónicas y adultos mayores.
Para prevenir esta enfermedad, se aplica una sola dosis de la vacuna triple bacteriana (dTpa) en la edad adulta y sus refuerzos cada 10 años.
Influenza
Considerada como una de las principales afecciones en las vías respiratorias, puede agravarse en personas de cualquier edad, especialmente mayores de 60 años o con enfermedades crónicas, ya que puede desarrollar inflamación del cerebro, corazón o tejidos musculares, o insuficiencia respiratoria y renal. Las dosis se aplican de manera anual, debido a que el virus evoluciona constantemente.
Por otra parte, la especialista indica que la vacunación en los adultos mejora sus defensas frente a otras enfermedades, y genera un ahorro tanto para su familia, como para el Estado, ya que al evitar las complicaciones a causa de estas patologías se descongestionan los centros de salud.
“La mayoría de estas vacunas están incluidas principalmente en el Calendario Nacional de Vacunación dirigida a niños menores de 5 años y población vulnerable; sin embargo, los adultos también pueden acceder a ellas en establecimientos de salud públicos o privados, a fin de reforzar las que recibieron en sus primeros años de vida”, finalizó.
Recuerda que puedes solicitar estas vacunas y los refuerzos en los
centros de salud público o privado como las sedes de
Pulso Salud ubicadas en Lima y provincia. Para programar una cita puedes acceder a este
enlace.