El director de la Agencia Peruana de Cooperación Internacional, José Gonzáles Norris, subraya en la siguiente entrevista que el Perú está en condiciones de ofrecer al mundo su experiencia en materia de desarrollo tiene el objetivo de ofrecer esta expertise a los países de nivel de desarrollo equivalente que lo puedan aprovechar.
Por Percy Buendía
¿Ya estamos dejando de ser receptores de cooperación internacional?
Si nos remontamos a los últimos 10 años, la cooperación disminuyó entre un 30% y 40% porque el Perú ha visto mejorar sus condiciones de vida. El país redujo sus niveles de pobreza en los últimos 15 años a 20% de la población, en la actualidad.
Entonces, logramos progresos y, consecuentemente, los países desarrollados, miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que tradicionalmente prestan su cooperación en el esquema norte-sur han visto reducida su cooperación en el Perú.
¿El Perú está en camino a ser un país oferente en el esquema de cooperación?
Esa es la idea. En este momento, el Perú realizó 86 iniciativas de cooperación sur-sur, lo que no es poca cosa. Si miramos las cifras, vemos que tenemos 11 programas de cooperación sur-sur con seis países de Sudamérica, cuatro de Centroamérica y uno del sudeste asiático.
El Perú, como oferente y receptor de cooperación, en esta condición dual, ya salió del ámbito exclusivamente sudamericano e, incluso, del área americana, porque mantenemos una iniciativa de cooperación con Tailandia.
El país ya comienza a asumir un protagonismo a escala internacional...
En el contexto del programa estratégico de largo plazo del
Ministerio de Relaciones Exteriores, estamos acompañando el proceso de consolidación del Perú como un país emergente que presta cooperación a sus vecinos, e incluso que se proyecta más allá de las fronteras del propio continente americano.
Debemos consolidar el carácter dual de la cooperación internacional del Perú. El país está en este momento en una situación de poder ofrecer al mundo su experiencia en materia de desarrollo. Contamos con algunos centros de excelencia, tanto del sector público como del privado, y quisiéramos ofrecer esta expertise a los países de nivel de desarrollo equivalente que lo pueden aprovechar.
¿Qué engloba el concepto de cooperación sur-sur, que tal vez no es muy conocido en la sociedad?
Es la cooperación entre los países en desarrollo. Estos muestran un nivel equivalente o se brinda a naciones de menor desarrollo con ciertos principios: solidaridad, equidad y cobeneficio en las iniciativas.
¿Este mecanismo tiene un ámbito específico?
La cooperación sur-sur abarca varios ámbitos. Se da en iniciativas que tienen relación con la educación, con el intercambio de experiencias en materia de desarrollo científico y tecnológico o en productos concretos. Por ejemplo, con Brasil tenemos iniciativas en el campo del algodón; con Chile se lleva adelante un intercambio en materia del acceso a la OCDE y así con otros países.
¿Se trabajan nuevos mecanismos de cooperación?
Si bien es cierto que una de las prioridades de la gestión es impulsar los procesos de cooperación sur-sur, tampoco dejamos de lado la cooperación tradicional, que es la norte-sur, que sigue siendo importante para el Perú. Ha disminuido, es verdad, pero si miramos las cifras, veremos que la cooperación internacional en el 2016 fue de 395 millones de dólares. Es decir, ese año, el país ejecutó 395 millones de dólares en recursos provenientes de la cooperación, tanto bilateral como multilateral. No es una cantidad significativa comparada con el presupuesto nacional o el producto bruto interno (PBI); sin embargo, la cooperación es importante no tanto por el monto que se recibe, sino por la transferencia de conocimientos y tecnología.
Nuestra expectativa es mantener los niveles actuales de la cooperación tradicional, aun cuando sabemos que la tendencia es a la disminución, pues existen requerimientos de otros países de nivel de desarrollo relativo menor que el del Perú que demandan cooperación norte-sur y muchos cooperantes atienden estos requerimientos.
Alianzas multiactor
José Gonzalez sostuvo que la APCI no desea limitar la cooperación internacional solo a la oficial, “vale decir aquella que se da entre Estados u organizaciones conformadas por Estados, porque queremos también que se abra a modalidades de participación con el sector privado”.
En los últimos años, refirió, se está impulsando las alianzas multiactor en las que no solo participa el sector público, sino también el privado. “Estas modalidades son muy importantes para desarrollar asociaciones productivas entre ambos sectores. Tenemos algunas experiencias de estas alianzas que esperamos profundizar en los próximos años”.
Gonzalez expresó también: “Estamos en una suerte de punto de quiebre respecto a la cooperación. Con el ingreso del Perú a la OCDE, que esperamos ocurra al bicentenario, la cooperación tradicional será revisada. Para acceder, debemos consolidar un programa en calidad de oferentes”.
Supervisión
La APCI tiene en su registro a 1,385 organizaciones no gubernamentales de desarrollo (ONGD); 164 entidades e instituciones extranjeras de cooperación técnica Internacional (Eniex); y 705 instituciones privadas sin fines de lucro receptoras de donaciones de carácter asistencial o educacional provenientes del exterior (Ipreda).
“Nuestra tarea, de acuerdo con la ley, es asegurar que estas organizaciones ejecuten bien los recursos de cooperación técnica internacional que reciben. Para esto, formulamos todos los años un plan de supervisión y elevamos un informe a la Contraloría”, explicó José Gonzalez.
(FIN) PBQ/CCR
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Publicado: 19/9/2018