Perú fue reconocido internacionalmente como el único país de América Latina que cuenta con un presupuesto dirigido a la remediación de pasivos ambientales mineros (PAM), por el estudio del Grupo de Trabajo de Auditoría de Obras Públicas de la Organización Latinoamericana y del Caribe de Entidades Fiscalizadoras Superiores (Olacefs), realizado del 2019 al 2021 y que fue divulgado esta semana.
El estudio evaluó con un enfoque regional el manejo integral de PAM y concluyó que, “salvo Perú, que provee presupuestos específicos a la remediación” de los pasivos, ningún otro país de América Latina cuenta con instrumentos financieros orientados a su gestión.
Asimismo, destacó que nuestro país, junto a Ecuador y México, son los únicos que ejecutan acciones correctivas, y advierte que el resto de países solo orienta sus políticas públicas “a la prevención de nuevos PAM, pero no se hacen cargo de los existentes”.
Al respecto, el Ministerio de Energía y Minas (Minem) destacó que el reconocimiento muestra que se está avanzando por un buen camino en el enorme desafío que representa la remediación de PAM a nivel nacional, buscando el bienestar y seguridad de la población.
En tal sentido, informó que, a la fecha, hay 23 proyectos de remediación encargados a la empresa Activos Mineros, de los cuales siete han sido culminados, en beneficio de comunidades de Cajamarca, Lima, Junín y Cerro de Pasco.
El estudio se desarrolló mediante una auditoría que reunió a 14 entidades fiscalizadoras de 12 países que fueron: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Perú, República Dominicana.
El trabajo tuvo como ejes los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) 12 y 15, para determinar si los gobiernos cuentan con una gobernanza para los PAM y con mecanismos para su manejo integral.
La auditoría internacional remarcó que los países deben mejorar las estrategias sobre la gestión de contingencias, emergencias o desastres relacionados con los PAM, y los mecanismos de participación ciudadana para que sean más activos.
En tal sentido, el estudio recomendó a los países participantes que generen instrumentos para mitigar o eliminar riesgos significativos, que definan políticas y estrategias que fortalezcan los mecanismos para el seguimiento de los ODS, que generen marcos regulatorios y asignen recursos específicos para la remediación, entre otros.