Hay un déficit de profesionales técnicos en el Perú. En el 2019, el Ministerio de Trabajo registró 222,000 nuevos puestos de trabajo para técnicos, pero aproximadamente solo egresan 100,000 cada año en todo el Perú, lo cual es un problema para el crecimiento de las empresas en el campo industrial, agrícola, minero, pesquero, turístico, y otros.
En todos los campos se requiere formación profesional. Estos 222,000 nuevos puestos laborales constaban de 42,000 para agricultura y ganadería, 33,000 para servicios prestados a empresas (tercerización), 28,000 para comercio, 21,000 para transportes y comunicaciones, 20,000 para restaurantes y hoteles, 19,000 para construcción, 17,000 para industria, 14,500 para servicios sociales, 12,000 para establecimientos financieros y seguros, 9,000 para electricidad, gas y agua, y 3,600 para minería.
Sin embargo, de los aproximadamente 100,000 técnicos que egresan cada año, no todos tienen la adecuada calificación.
“Ese es el otro problema que tenemos. En Senati, por ejemplo, para hacer una carrera profesional primero se revisa cómo está el mercado laboral; si se requiere, se hace la formación, si no se requiere no se hace, porque sería formar desempleados. Es lo que hace Senati, pero no necesariamente así funciona el sistema educativo”, afirmó el gerente académico de dicha institución, Jorge Chávez Escobar.
En entrevista con la agencia Andina, aseguró que otro problema mayor es la falta de formación. Por ejemplo, de la Población Económicamente Activa (PEA), el 67 % solo tiene educación básica, el 18 % tiene educación universitaria y el otro 15 % tiene educación técnica, es decir que más de la mitad de la PEA no tiene calificación técnica ni universitaria.
Chávez considera que hay un problema muy serio de competitividad en el país porque deberíamos contar con una fuerza laboral mejor calificada. “Yo creo que ahí tenemos un reto muy grande como país, que todas las personas reciban la formación que necesitan para hacer bien su trabajo y estén seguros”.
Carreras técnicas con mayor empleabilidad
Si bien la pandemia por covid-19 ha afectado a muchos sectores, también ha impulsado a otros. En cuanto a lo tradicional, la demanda de técnicos para la industria se ha mantenido gracias a la reactivación económica, sobre todo para las actividades de metal mecánica, mientras que otras especialidades han surgido debido a la masificación del uso del internet en todas las actividades económicas.
“Tenemos un mayor incremento en redes y comunicaciones, especialistas en desarrollo de software, ingeniería de software, comercio electrónico, desarrolladores de páginas web, especialistas en seguridad informática, en seguridad de la información. Son carreras que ya tenían una demanda antes de la pandemia, pero que ahora se han intensificado. Del mismo modo, también hay mucha demanda de técnicos en logística y en administración industrial”, indicó Chávez.
Asimismo, indicó que se ha llegado a una digitalización muy significativa de los procesos industriales, logísticos y comerciales, generando un perfil mucho más digital para los trabajos, lo cual brindará oportunidades a los jóvenes estudiantes, pero que puede afectar a antiguos trabajadores.
En vista de ello, Chávez dijo que Senati también impulsa programas de capacitación para quienes actualmente trabajan y requieren esas nuevas competencias, asegurando así que se mantengan como profesionales activos en el campo laboral.
Por otro lado, se sabe que actividades como el turismo y la gastronomía todavía se han mantenido restringidas por la pandemia, pero el gerente académico de Senati aseguró que en esta etapa de baja demanda las empresas aprovechan para mejorar su personal, instalaciones y servicios con miras al repunte que habrá al superar la pandemia.
“Todas estas personas que no viajaban, van a hacerlo, entonces va a haber un repunte en la demanda”, manifestó.
En cuanto a los ingresos, Chávez señaló que se han mantenido estables entre 4,000 y 7,000 soles para los técnicos en campo de CTI (ciencia, la tecnología y la innovación), mecánica, soldadura, electrónica con experiencia de uno o dos años en el puesto de trabajo.
“Eso es lo bueno de esto, son carreras donde no hay muchos profesionales en el campo bien calificados, entonces los que sí lo están tienen las mejores remuneraciones”, argumentó.
Formación dual para asegurar un futuro laboral
Para asegurar la empleabilidad de los jóvenes estudiantes, Senati ofrece una formación inicial de 13 meses y una formación dual los otros 13 meses. En esta última etapa, los futuros técnicos acceden a prácticas reales para tener lo necesario para desempeñarse laboralmente en su especialidad.
“Esa formación dual hace que casi el 70 % se quede en la empresa donde hizo la formación, esa es nuestra experiencia, y el 94 % consigue trabajo antes de los 6 meses. Otra cosa muy importante que quiero destacar es que el 98 % de los egresados trabaja en lo que es, o sea mecánicos trabajando en mecánica, etc. La adecuación entre la formación y el trabajo es un indicador muy importante y que está bastante bajo en el país”, anotó.
La formación técnica asegura un emprendimiento exitoso
Chávez aseguró que las carreras técnicas que son muy prácticas tienen mucho potencial de emprendimiento y resaltó que la formación técnico-profesional podría brindar todo lo necesario para garantizar el éxito.
Señaló que son pocas las empresas que sobreviven el primer, segundo o tercer año, porque el emprendimiento sin formación profesional es de mucho riesgo ya que la persona no conoce, mientras que el técnico tiene muchísimas posibilidades de éxito por la experiencia adquirida.
"Yo diría que todas las posibilidades, porque (el técnico) conoce el mercado, conoce clientes, conoce su trabajo, él mismo es la empresa, mientras que los emprendedores puros sin formación tienen mucha mortalidad empresarial. Nuestros técnicos que emprenden en general son muy exitosos, muchas son ya empresas grandes, otras son empresas pequeñas”, dijo.
Finalmente, explicó que estos técnicos pasan de trabajar en las empresas a generar su propia actividad económica, lo cual “no es malo, sino al contrario, se convierten en parte de la cadena de valor de las empresas”.