Desde distintas partes de la región La Libertad, miles de personas participaron activamente del Simulacro Nacional de Sismo, que supuso una magnitud de 8.5 grados con epicentro a 40 kilómetros de profundidad y a 140 kilómetros al oeste de la ciudad de Trujillo, seguido de un tsunami.
En Trujillo, las autoridades de Defensa Civil se concentraron en la cuadra 20 de la avenida España, zona donde se ubican alrededor de 1,800 puestos comerciales, en su mayoría de venta de calzado.
Los comerciantes participaron activamente como brigadistas y condujeron a sus compañeros de trabajo hacia zonas seguras. También intervinieron en el rescate de “heridos”.
“Estamos muy satisfechos por los resultados de este simulacro y la participación de las personas; sin embargo, aún falta mucho por trabajar porque hay personas que toman estos simulacros como un juego. Esto no tiene nada de divertido porque al momento de que ocurra un desastre no van a saber cómo actuar”, indicó el alcalde de Trujillo, Daniel Marcelo Jacinto.
El Centro de Operaciones de Emergencia Provincial de Trujillo estimó que 67,500 personas en toda la provincia resultarían heridas y otras 10,420 fallecerían de presentarse un movimiento telúrico de la magnitud simulada.
El distrito de Víctor Larco sería el más afectado por un eventual terremoto y tsunami, con 3,200 víctimas mortales y el 90% de viviendas en zonas costeras totalmente dañadas.
En el simulacro participaron efectivos del Ejército, Policía Nacional, bomberos, entre otras instituciones que participaron de este ejercicio preventivo.
Por su parte, el gobernador regional de La Libertad, Manuel Llempén, viajó hasta la provincia de Pacasmayo, ubicada a
dos horas de Trujillo, para participar con la población de este simulacro de sismo y tsunami.
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