En el marco de la campaña “Navidad sin musgos”, el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) del Cusco organizó una reunión con 30 comerciantes, pobladores rurales del municipio de Santiago, con la finalidad de explicarles sobre los impactos que genera esta actividad en el ecosistema y las oportunidades para el aprovechamiento legal y sostenible de estos recursos.
Los especialistas del Serfor alertaron a los pobladores rurales sobre los riesgos al ecosistema por la venta indiscriminada del musgo extraída sin un manejo sostenible y autorización, que son vendidas en las ferias de Navidad.
Los musgos, helechos, líquenes y toda variedad de flora silvestre presente en su mayoría en zonas altoandinas húmedas o cerca del agua, forman el sustrato en el que pueden habitar otras plantas de mayor tamaño. Se les encuentra a manera de alfombras en bosques húmedos o sobre las ramas y troncos de árboles. Son esponjas que regulan el cauce de los ríos y protegen el suelo de inundaciones.
Estas plantas son capaces de retener hasta 20 veces su peso en agua, absorben el exceso de agua mientras llueve, para luego liberarla en temporada de sequía. Retienen los minerales disueltos en aguas de lluvias, brindan hogar y protección a un sinnúmero de animales pequeños como insectos, arácnidos, nemátodos, moluscos y anélidos; tienen la capacidad de fijar nitrógeno atmosférico mediante colonias de bacterias.
Destruimos todo esto cuando usamos los musgos como elementos para decoración de arreglos navideños; por ello, el Serfor ha emprendido la campaña “Navidad sin Musgos”, con acciones de sensibilización dirigidas a los comercializadores de estas especies, con el objetivo de reducir su extracción indiscriminada.
La campaña es compartida por las municipalidades distritales de Santiago, Wanchaq, Cusco, San Jerónimo y la Empresa Municipal de Festejos del Cusco (Emufec), comprometidos con la conservación de estos recursos.