Andina

¿Rajaduras en el edificio tras un sismo? Cuándo preocuparse y cuándo no

Experto explica qué son las "juntas de dilatación" y cuándo es necesario llamar a un ingeniero

ANDINA/Juan Carlos Guzmán

ANDINA/Juan Carlos Guzmán

05:36 | Lima, jun. 24.

Tras el sismo de magnitud 6 ocurrido anoche, vecinos de Jesús María alertaron sobre grandes rajaduras en las fachadas de sus edificios. Los daños también han alcanzado a diversas viviendas en diferentes zonas. Pero ¿cómo saber si se trata de un daño estructural o de un simple desprendimiento? Un experto despeja tus dudas.

Iván Llontoc, subgerente de Gestión de Riesgo de Desastres la municipalidad de Jesús María, explicó que la imagen del edificio que circuló en redes sociales tiene relación con las "juntas de dilatación", necesarias para soportar de mejor manera un sismo. 

“Las juntas constructivas, de separación o de dilatación son el espacio que existe entre dos estructuras o cuerpos de una misma edificación y tienen la función de acomodar los movimientos laterales de un edificio cuando se produce un temblor o terremoto”, explicó a la agencia Andina.

Comentó que el sismo de anoche provocó que se desprenda el tarrajeo o pintura con la que se suelen maquillar dichas partes del edificio, pero esto, añadió, no es de cuidado ni implica un riesgo estructural.   


“Esa es su función, moverse ante un sismo de gran magnitud para evitar grietas y fisuras de gran envergadura dentro de las edificaciones. Así que los vecinos deben estar tranquilos. Hemos hecho una evaluación preliminar del todo el distrito y pocas viviendas han sufrido algún desprendimiento de cuidado”, indicó. 

Nuevo reglamento 

Las juntas de dilatación son obligatorias en todas las construcciones nuevas, especialmente a partir del año 2006, con el nuevo Reglamento Nacional de Edificaciones.



“El proyecto de toda empresa constructora debe incluir las juntas de dilatación. No tiene que ser necesariamente un edificio de 20 pisos; cualquier tipo de construcciones estructurales debe tenerlas”, aseguró el experto.

Llontoc refirió que las edificaciones anteriores al mencionado reglamento no son menos seguras, pues la construcción ha ido evolucionando en el tiempo y antes se tenían otros diseños para adaptarse a los sismos, como por ejemplo paredes más gruesas. 

“Tenemos como ejemplo La Residencial San Felipe, que tiene 55 años de antigüedad y ha soportado terremotos de gran magnitud sin mayor problema. Las construcciones que están realizadas bajo un reglamento claro que pueden resistir un sismo”. 

¿Cuándo llamar a un ingeniero? 

El experto comentó que las fisuras de una edificación siempre son resanables y, por tanto, no hay mucho que alarmarse; sin embargo, no hay que desatenderlas porque podrían volverse una grieta con el paso de los años o dañarse más con otro temblor.  

"Si tenemos una grieta que podemos ver de lado a lado, es decir, que su abertura es tan grande que puede verse a través de ella, hay que buscar ayuda técnica de inmediato, porque la edificación tiene un daño estructural que podría afectar el muro, la columna o la viga. Hay que evaluar para tomar medidas correctivas”. 


Cuidado con la humedad

Pidió tener cuidado con los techos o azoteas porque las lluvias pueden ir deteriorándolas, debido a que el agua es un elemento corrosivo de algunas construcciones. 

“Si el piso de la azotea no tiene un mantenimiento adecuado o no está revestido con loseta o buen cemento, con su debida inclinación de caída de agua, el concreto de la superficie va a deteriorarse y puede dañar los fierros de esa parte. No se caerá el techo, pero la estructura estará más débil”.    

Recomendó a la población acercarse al área de Defensa Civil de cada distrito para solicitar una evaluación de la edificación, a fin de ver si hay necesidad de colocar un revestimiento, jebe impermeable o, en el último de los casos, brea a la azotea del edificio o la casa. 

¿Y la autoconstrucción? 

Con las autoconstrucciones no podemos hacer mucho, debido a que muchas no están declaradas a la municipalidad, advirtió Llontoc. "Lo más recomendable es que busquen ayuda técnica para que determinen si la edificación está bien hecha o no. Es necesario que se solicite un documento escrito, indicando si puede o no soportar un sismo. Eso lo puede ver un ingeniero estructural”.

Ante un sismo, el subgerente de Gestión de Riesgo de Desastres la comuna de Jesús María recordó que lo primero es mantener la calma. Luego, las personas deben colocarse en las zonas más seguras de la construcción, que son las columnas, vigas y escaleras.

“Es importante que los vecinos sepan reconocer las zonas seguras del edificio, las rutas de evacuación y tener los 
pasadizos libres, sin obstáculos en la ruta de evacuación hacia la vía pública”.

Recomendó a la población comunicarse con su municipalidad para conocer cuáles son las zonas de refugio en caso exista la necesidad de evacuar la vivienda o edificio y no olvidar nunca tener lista la mochila de emergencia. 

Más en Andina: 

(FIN) KGR/RRC
JRA

Publicado: 24/6/2021