Una intervención practicada en el Instituto Nacional de Salud del Niño de Breña permitió mejorar la salud de unos 1,000 niños afectados por enfermedades de los conductos biliares y del páncreas.
Se trata del procedimiento endoscópico denominado colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE), una intervención mixta endoscópica y radiológica, utilizada para evaluar y, principalmente, tratar las afecciones biliares y del páncreas. El INSN-Breña es el único centro pediátrico que realiza esta prueba en
niños.
Con la intervención a una menor de seis años, este último jueves, el INSN-Breña alcanzó el récord de 1,000 CPRES, en niños mayores de un año de edad, procedimiento que el servicio de Gastroenterología realiza con éxito “desde hace 20 años”, según indica el doctor Anibal Alarcón, jefe del servicio.
Según el especialista, con esta prueba se resuelven patologías como cálculos, estenosis, retiro de parásitos como áscaris, fasciolas en la vía biliar que ingresan, mueren y forman una masa que produce obstrucción, dolores y coloración amarilla en los pacientes.
También se logra corregir anomalías congénitas como páncreas divisum (cuando los conductos no logran unirse mientras el bebé se desarrolla). El procedimiento consiste en cortar las papilas, agrandarlas y corregir la malformación.
“Es un procedimiento combinado. Mediante un endoscopio especial (duodenoscopio) se ingresa hasta la segunda porción del duodeno del intestino, se localiza la papila de Vater, zona final de los conductos biliares, a través de unos catéteres se ingresa hacia el conducto biliar; resaltándolo con una sustancia de contraste se localiza el defecto ya sea cálculos, lesiones o parásitos”, indicó el galeno.
Este procedimiento de alto riesgo y alta especialización lo realiza un equipo de especialistas integrado por un gastroenterólogo, anestesiólogo, enfermera de hemodinámica y una instrumentista, además de una técnica en enfermería. El costo es financiado por el Seguro Integral de Salud (SIS).
Más en Andina:
(FIN) ART
Publicado: 18/2/2020