Lima, abr. 12 (ANDINA).- Las leyes peruanas sancionan severamente a los conductores ebrios que provocan accidentes, pero es necesaria una mayor difusión para que esas normas cumplan también una función disuasiva, afirmó hoy el abogado penalista Mario Amoretti.
Lima, abr. 12 (ANDINA).- Las leyes peruanas sancionan severamente a los conductores ebrios que provocan accidentes, pero es necesaria una mayor difusión para que esas normas cumplan también una función disuasiva, afirmó hoy el abogado penalista Mario Amoretti.
Precisó que la ley establece una pena no menor de cuatro y no mayor de ocho años para el chofer que conduce en estado de ebriedad y causa un accidente de tránsito.
Los ocho años de cárcel se aplica cuando el accidente provocado por el conductor ebrio causa lesiones graves o muerte. En este caso, indicó, también se imponen las indemnizaciones.
Incluso, si la persona que conduce ha bebido más de lo permitido pero no causa ningún accidente, igual recibirá la sentencia de un año de privación de la libertad, que puede ser condicional, agregó.
“Hace falta más difusión de esas normas en los medios de comunicación, que deben informar también sobre las personas que están encarceladas por esos delitos para que así todos sepan que si infringen la ley pueden dañar su futuro personal”, dijo.
El especialista en Derecho Penal comentó que, salvo excepciones, en la mayor parte de casos las autoridades judiciales aplican las sanciones severas que establece la ley en esos delitos.
La fuga tras una infracción es otro acto delictivo, que si bien no suma años a la sentencia sí influye para que el juez imponga la pena más severa por el delito principal, manifestó.
(FIN) ACS/MAM
Publicado: 12/4/2005