La maestra chiclayana Aleyda Leyva, considerada entre los 50 mejores profesores del mundo por la organización Global Teacher Prize por sus proyectos innovadores en la enseñanza de la historia y geografía, reveló que la próxima semana se lanzará un proyecto orientado al Objetivo de Desarrollo Sostenible 15 (ODS 15), que busca involucrar a las instituciones educativas del mundo en la conservación de los ecosistemas terrestres y bosques.
"Buscamos que se adapte a las diferentes realidades. Nosotros estamos en educación virtual; en España están en educación presencial; en Uruguay y Argentina, en educación híbrida. La idea es que desde el contexto en que se encuentren se genere cambio y dependerá de la realidad de cada institución", sostuvo.
La docente norteña, de 37 años, comentó que ya hay colegios interesados y han surgido ideas como la implementación de biohuertos, la conservación de áreas verdes públicas, jornadas de limpieza, por ejemplo.
La importancia de los ecosistemas terrestres radica en que alrededor de 1,600 millones de personas dependen de los bosques para su subsistencia.
Un millón de dólares
Aleyda Leyva, quien
podría convertirse en la mejor maestra del mundo y recibir un millón de dólares de la Fundación Varkey, ejerce la profesión desde hace 15 años y actualmente dicta el curso de Ciencias Sociales en la Institución Educativa Peruano Español de Chiclayo, el colegio privado más grande de la región Lambayeque.
La incansable maestra, siempre vinculada a las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), está desarrollando en su centro de labores juegos interactivos orientados al reconocimiento de la valorización de la labor de las familias campesinas del Perú.
Por si fuera poco, con sus alumnos de tercero de secundaria trabaja en el prototipado de aplicaciones para ayudar en la reducción de la discriminación en Lambayeque.
Una oportunidad
Aleyda Leyva es imparable porque no hay tiempo que perder. "Ser docente es una oportunidad de generar cambio, un cambio que empieza por mis estudiantes y de allí se irradia a toda la comunidad", expresó a la Agencia Andina.
Nada la detiene. Ni siquiera esa enfermedad considerada rara, la artritis reumatoidea juvenil, que le diagnosticaron cuando tenía 6 años y los médicos, incluso, dijeron que no podría estudiar y mucho menos trabajar. "Ese era el temor de mi familia, por todo lo que la docencia implicaba; pero estoy aquí, un poquito, para dar la contra", aseveró.
Para Aleyda, la educación exige una verdadera vocación, "es la carrera más bella que puedan imaginar porque es capaz de impactar en el corazón de nuestros estudiantes". Y su corazón que no deja de latir a mil por la alegría de saber que fue considerada entre los 50 mejores profesores del mundo tras ser seleccionada entre 8,000 nominaciones y postulaciones de 121 países. ¡Orgullo peruano!