Guardianes del aire: halcón y gavilanes protegen el cielo del nuevo terminal Jorge Chávez

Aves rapaces están entrenados para patrullar y despejar el espacio aéreo.

Un equipo especializado de cetreros opera silenciosamente en el aeropuerto Jorge Chávez, encargándose de prevenir impactos entre aves y aeronaves. Foto: Andina

Un equipo especializado de cetreros opera silenciosamente en el aeropuerto Jorge Chávez, encargándose de prevenir impactos entre aves y aeronaves. Foto: Andina

06:44 | Lima, jun. 1.

El nuevo Aeropuerto Internacional Jorge Chávez abre un capítulo de modernidad y diseño renovado en su infraestructura aeroportuaria. Sin embargo, seguirá conservando la presencia de unos singulares guardianes: gavilanes y un halcón entrenados especialmente para mantener la seguridad aérea.

Un equipo especializado de cetreros (personas dedicadas al entrenamiento de aves rapaces) opera silenciosamente en el aeropuerto, encargándose de prevenir impactos entre aves y aeronaves; estos incidentes suelen ocurrir durante el despegue o aterrizaje, y pueden causar graves daños a los motores, además de poner en riesgo la seguridad de los pasajeros.


Para enfrentar esta amenaza, el equipo despliega un grupo de aves rapaces en el aeropuerto Jorge Chávez compuesto por 11 gavilanes y un halcón, entrenados para patrullar y despejar el espacio aéreo. Entre ellas destaca Carol, un gavilán hembra que cumple una función clave al monitorear las pistas y ahuyentar a otras aves. 

Se encarga de la inspección, caza y captura de aves; para evitar la ingesta de aves a los motores de los aviones, y así evitar accidentes”, explicó un miembro del equipo de cetrería.

Este método natural, efectivo y respetuoso con el medio ambiente continuará aplicándose en el nuevo terminal, asegurando así la continuidad de una estrategia fundamental en la gestión de riesgos aéreos.

Cetrería en aeropuertos

El uso de aves rapaces para el control de fauna silvestre en aeropuertos no es exclusivo del Perú. La cetrería se ha consolidado como una herramienta confiable en terminales aéreas de todo el mundo, reconocida por su bajo impacto ambiental y alta eficacia.

En España, casi todos los aeropuertos principales emplean halcones para controlar aves. En el aeropuerto de Madrid-Barajas, por ejemplo, más de 70 halcones peregrinos patrullan las pistas. Esta práctica fue impulsada en los años 60 por el naturalista Félix Rodríguez de la Fuente y hoy forma parte de los protocolos estándar de seguridad.

En Canadá, el Aeropuerto Internacional de Vancouver (YVR) gestiona uno de los programas de control de fauna más completos de América del Norte. Ubicado en una importante ruta migratoria, utiliza águilas calvas y halcones peregrinos para dispersar más de un millón de aves al año.


En Hungría, el Aeropuerto Internacional de Budapest combina aves rapaces con perros entrenados y sistemas electrónicos, en colaboración con Falcon Guard Ltd., empresa especializada en control de fauna en entornos aeroportuarios.

Aunque existen tecnologías como radares y sistemas acústicos, la cetrería ofrece una defensa natural, eficaz y sostenible. La presencia de depredadores como los halcones y gavilanes genera una respuesta instintiva de huida en otras aves, liberando así el espacio aéreo de forma segura y sin dejar huella ambiental.




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(FIN) JMP/ICI

Publicado: 1/6/2025