Por otro lado, el 27 de febrero la empresa Minera Aurífera Retamas S.A. (Marsa), que opera en el anexo de Llacuabamba, ubicado en el distrito de Tayabamba, en Pataz, también sufrió un atentado que dejó herido a cinco de sus trabajadores.
Desde el 14 de febrero, el orden interno de la provincia de Pataz se encuentra en manos de las Fuerzas Armadas, tras declararse por 60 días el estado de emergencia por el alto índice de inseguridad ciudadana derivado de la minería ilegal.
Vale indicar que entre el 11 y 29 de marzo, fiscales especializados en Materia Ambiental, con apoyo de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional del Perú, han destruido 27 labores de mineros ilegales en los distritos de Pataz, Parcoy y Buldibuyo.
Estas acciones de interdicción han generado más de 36 millones en pérdidas a la mafia de la minería ilegal.