Como medida de prevención ante las bajas temperaturas y el impacto que genera en el sector ganadero, el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) dispuso el fortalecimiento de la vigilancia zoosanitaria en la región Puno, con prioridad en los 71 distritos ubicados en zonas de alto riesgo registradas por el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci).
El fortalecimiento de la vigilancia zoosanitaria implica la permanente atención de los servidores del campo del Senasa a las notificaciones de ocurrencias sanitarias causadas por agentes biológicos y de esta manera efectuar el descarte oportuno de enfermedades que representen alto riesgo para la producción ganadera.
De acuerdo a los antecedentes de años pasados, las ocurrencias sanitarias más frecuentes en esta temporada son de origen respiratorio y diarreico por motivo del estrés climático que genera las condiciones para la ocurrencia de enfermedades infecciosas y parasitarias de carácter agudo, especialmente en ejemplares tiernos.
Paralelamente, el Senasa participa activamente en el proceso preventivo de coordinación que desarrolla el Comité de Gestión Regional Agrario Puno, el cual abarca a todas las instituciones del sector, con el soporte técnico del Comité de Emergencia Regional, el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología y el Indeci.
El Senasa y las demás instituciones presentarán un plan de contingencia concertado entre los diferentes organismos adscritos al Ministerio de Agricultura y Riego, según los acuerdos a los que se arribó en la reciente reunión que sostuvo el Comité de Gestión Regional Agrario.
Bajas temperaturas
Las bajas temperaturas en Puno se manifiestan de tres maneras: nevada, helada y friaje. Sin embargo, hay una confusión al momento de definir las heladas y el friaje, lo que podría repercutir negativamente en las acciones de contingencia que realizan las instituciones del sector.
La helada, que es frecuente en casi toda la región Puno, se caracteriza por presencia de temperaturas ambientales por debajo de los cero grados centígrados, generalmente, a alturas superiores a los 3,500 metros sobre el nivel del mar. En varias ocasiones ha ocasionado graves daños en la salud de las personas, animales y cultivos.
Por su parte, el friaje es un fenómeno que se da en zonas tropicales y subtropicales, ocasionando temperaturas mínimas que no disminuyen de los cero grados centígrados, pero debido a su violenta y esporádica presencia, afecta cultivos, ganadería y sobre todo la salud humana.
Puno cuenta con dos provincias con estas características (Sandia y San Gabán), de las cuales tres distritos figuran entre los 71 considerados de alto riesgo.
(FIN) NDP/LZD