El personal del Sistema de Atención Móvil de Urgencia (SAMU) se encuentra listo para realizar en el traslado de pacientes sospechosos y confirmados de coronavirus mediante el desarrollo de una estrategia de intervención dividida en tres momentos (antes, durante y después).
Carlos Malpica Coronado, director ejecutivo del SAMU, comentó que el primer momento consiste en la preparación de la ambulancia y el uso correcto del equipo de protección del personal asistencial que va en la unidad (médico, enfermera y piloto de ambulancia).
“En su interior, la ambulancia SAMU es cubierta por un plástico de 10 milímetros. En cuanto al personal asistencial, este deberá utilizar guantes, traje descartable, traje antiderrame TELVEX, segundo par de guantes cubierto con cinta adhesiva para sellado; así como, botas de caña baja protegida por un cubre calzado, gorro, mascarilla y lentes, careta de protección facial y guantes de seguridad, todo material es desechable”, enfatizó.
Durante el traslado del paciente, el personal de SAMU tiene una constante comunicación con la central reguladora de emergencia línea 106 para referir a uno de los hospitales Minsa de Lima Metropolitana, de acuerdo al Plan Nacional por Alerta Mundial ante el COVID-19 donde se cuenta con áreas de aislamiento.
Posterior al traslado, se procede a la eliminación de desechos contaminantes que incluye el forro plástico de la ambulancia en un área acondicionada por el hospital de referencia y al retiro de la indumentaria del personal médico que participó en la intervención.
También se retira la careta de protección facial, el cubre calzado, se descarta los guantes de protección, se procede al baño del personal asistencial con vestuario de protección con hipoclorito de sodio (lejía) se quita las cintas adhesivas, se eliminan los lentes, mascarillas, el traje de TELVEX y el segundo par de guantes de nitrilo. Todo el material se embolsa, sella y rotula para su disposición final después de haber neutralizado el agente biológico según lo establece el reglamento de bioseguridad.
El procedimiento que aplica SAMU tiene un margen de seguridad por encima de lo que requiere este virus. El material utilizado es apropiado para todo traslado de sospecha de paciente con una ESPII enfermedad de salud pública de importancia internacional, teniendo en cuenta que la ambulancia es un ambiente cerrado y en contacto directo con el paciente, lo que incrementa el riesgo de contagio, que es distinto a un espacio abierto, amplio y ventilado.
El SAMU está en capacidad no solamente de traslados de pacientes con alta prioridad de contraer coronavirus sino también garantiza el traslado de pacientes complicados o críticos como consecuencia de la enfermedad que requieran ventilación mecánica o cuidados especiales.
(FIN) NDP/RRC