09:35 | Lima, dic. 05 (ANDINA).
La Asociación Cultural Brisas del Titicaca cumple 51 años de vida institucional y para celebrarlo hoy presenta “Intiq’a: Tejiendo la lluvia”, una puesta en escena inspirada en mitos, costumbres y danzas de la isla de Taquile, ubicada en el Lago Titicaca.
Esos tejidos son considerados Obra maestra del patrimonio oral e intangible de la humanidad.
La directora del Elenco de Danzas de Brisas del Titicaca, Luz Gutiérrez Privat, explicó que el espectáculo girará en torno a una faja calendario, la cual narra los acontecimientos ocurridos a una familia durante una campaña agrícola.
Esta faja fue tejida por la pobladora taquileña Agustina Huatta Flores, investigada por Cecilia Granadino y registrada por Francisco Steinmetz en 1993.
“La puesta en escena busca desentrañar los enigmas de las nubes, el viento, las aves, la ‘pachamama’ a través de mitos, leyendas y danzas. La obra lleva ese nombre porque ‘Intiq’a’ en quechua es señal de que algo va a pasar y ‘Tejiendo la lluvia’ porque a lo largo de toda la puesta en escena se pide que la lluvia venga y permita una buena cosecha”, señaló Gutiérrez.
Indicó además que en la obra también participará el Conjunto de Instrumentos Nativos de la institución puneña que tocará puramente instrumentos de viento, tales como sicus, quinas, quenachos, caracolas, cajas claras y bombos.
Asimismo, detalló que la totalidad del vestuario que será usado en la obra ha sido tejido por comuneros de la isla puneña.
Con este proyecto escénico se pretende acercar a Taquile al espectador peruano, para que se involucre con las formas de vivir y sentir el mundo de esta comunidad del lago Titicaca.
“Buscamos no solo valorar la cultura de Taquile, sino traer a esta comunidad a la ciudad para sentirla y conocerla. Quienes no pueden viajar hasta la isla, podrán hacerlo en este viaje real y maravilloso que el Elenco de Danza de Brisas del Titicaca pone en escena”, dijo.
Taquile está ubicada en el lago Titicaca y forma parte de 36 islas que están situadas entre las naciones de Perú y Bolivia. Esta próxima a la península de Capachica y uno de sus extremos está orientado hacia la isla de Amantaní.
Los miembros de la comunidad en 1930 inician las gestiones para recuperar los derechos de propiedad de la isla, que en la colonia era una encomienda y en la República fue propiedad privada.
Recién en 1976 Taquile se menciona por primera vez en una guía americana.
La isla estuvo en posesión de distintos propietarios que se dividían entre las familias Cuentas, San Román, Borda y Núñez Galindo, dueños de las haciendas y gamonales.
Solo en 1928 surge el deseo de los isleños de recuperar la propiedad de la isla, antes de eso Taquile fue convertido varias veces en prisión durante la independencia y República.
La vigencia de su organización comunal es la trasmisión del arte textil. Sus habilidades fueron heredades de sus antepasados prehispánicos, especialmente de los Colla Capachica, quienes se convirtieron en los tejedores del Inca y habitaron las islas sagradas de Intiq’a, el Sol, la Luna y Amantaní.
Los antepasados de Taquile fueron los primeros en utilizar ropa de lana fina con diseños y sus técnicas y arte se mantienen hasta ahora.
El arte textil de Taquile fue proclamado el 2005 Obra maestra del patrimonio oral e intangible de la humanidad por la Unesco, tres años más tarde, en el 2008, ingresó a la Lista representativa del patrimonio cultural inmaterial de la humanidad.
La puesta en escena se ofrece hoy al público en el Teatro Peruano Japonés, a las 20.00 horas.
(FIN) NDP/JPC
Publicado: 5/12/2013