La selección de Alemania, campeona en el torneo de hace cuatro años en Brasil, llegó este martes a Rusia, donde tendrá la misión de defender su título en el Mundial 2018, que comenzará el jueves, constató un periodista de la "AFP".
El avión de la Mannschaft aterrizó en el aeropuerto de Vnúkovo, en el sur de la capital rusa. Los alemanes entrarán en liza en el grupo F el domingo en Moscú contra México, antes de enfrentarse a Suecia (23 de junio) y a Corea del Sur (27 de junio).
El seleccionador Joachim Löw, sus 23 jugadores y el resto de la delegación salieron desde Fráncfort, en un día lluvioso, y se instalarán en Rusia en Vatukinki, a 40 kilómetros al sur de Moscú, donde también estaba lloviendo este martes.
La elección de la casa de la Mannschaft durante el Mundial ha generado debate: Vatukinki es una localidad sin grandes atractivos y los jugadores estarán recluidos en un lugar rodeado de altos muros de hormigón. A su alrededor tendrán un bosque y un pueblo de 10,000 habitantes, con edificios muy modestos y a menudo necesitados de una renovación.
Teniendo en cuenta la lejanía de dos ciudades de sus partidos de la primera fase (Sochi y Kazán) y de la probabilidad de volver a jugar en Moscú en caso de clasificación, el cuerpo técnico optó por instalarse cerca de la capital, relativamente central en la red de estadios del Mundial.
Más allá de los jugadores y de los entrenadores, los alemanes llegan con dos cocineros, cuatro médicos, cuatro fisioterapeutas, analistas, preparadores físicos y un equipo dedicado a las relaciones con la prensa y la logística.
Alemania llegó ocho veces a la final del Mundial en las dieciséis últimas ediciones, desde 1954, y tiene cuatro títulos mundiales.
La preparación del equipo germano para esta Copa del Mundo ha sido algo caótica, con una única victoria en seis partidos, frente a Arabia Saudí (2-1), además de tres empates y dos derrotas, una de ellas el 2 de junio contra Austria (2-1).