Una fuerte explosión que se oyó esta tarde en la estación de tren de Kiev se debió a la caída de un misil ruso que fue interceptado y destruido por la defensa antiaérea ucraniana sin causar víctimas, pero que rompió una importante tubería de calefacción de la ciudad, informó el asesor del ministro del Interior ucraniano, Anton Gueráshenko.
"Una importante tubería de calefacción en Kiev resultó dañada como resultado del ataque con misiles en el área de la estación central de trenes. Una parte de la ciudad podría verse privada de calefacción esta noche", escribió en Telegram.
La agencia Unian, por su parte, señaló que un proyectil ruso cayó en la zona del paso subterráneo de la estación. Entre el hotel Ibis y el edificio de la estación", sin que se registraran víctimas.
Poco después, Gueráshenko publicaba una aclaración sobre la explosión en la estación, en su canal de Telegram.
"Nuestra heroica defensa aérea derribó un misil de crucero de los fascistas rusos, que estaba destinado a uno de los centros de control", escribió.
Los restos del cohete derribado dañaron la calefacción principal, pero dijo que "será reparada por la mañana".
El responsable ucraniano justificó la activación de la defensa antiaérea porque, dijo, "si este misil hubiera alcanzado un objetivo en algún lugar del centro de Kiev, las bajas y la destrucción habrían sido horrendas".