El Linfoma es un tipo de cáncer que se desarrolla cuando las células sanas cambian y crecen sin control formando en ocasiones tumores. Esta neoplasia también se puede originar en grupos de ganglios linfáticos ubicados en las axilas, ingle y abdomen.
Sobre el tema, el jefe del Servicio de Oncología y de la Unidad de Linfoma del Hospital Edgardo Rebagliati, Dr. Brady Beltrán, afirmó, que los ganglios inflamados o hinchados por 30 días a más podrían advertir esta enfermedad.
El reconocido oncólogo, recomendó, a los ciudadanos que hayan detectado abultamientos o protuberancias en el cuello, debajo de la mandíbula, axilas, detrás de los oídos y en la ingle; y que no desaparecen a pesar del tratamiento farmacológico suministrado, acudir a consulta médica, para que mediante un examen de biopsia se confirme o descarte este tipo de cáncer, que suele extenderse al brazo, hígado, médula ósea y huesos.
Con mayor frecuencia, el
linfoma afecta a los ganglios linfáticos del cuello o el área entre los pulmones y detrás del esternón.
El especialista, manifestó, que se deben considerar otros síntomas, tales como; fiebre, sudoración nocturna, pérdida de peso inusual, dificultad para respirar, debilidad y tumores en la piel.
El linfoma se puede presentar en todas las edades, sin embargo, el grupo etario que más afectado se encuentra por encima de los 60 años.
Asimismo, refirió, que, en el 50% de casos, los pacientes registran una localización de la enfermedad, no necesariamente en los ganglios linfáticos sino fuera ellos, como en el estómago, intestinos, piel, fosas nasales y amígdalas.
De allí, la importancia de realizarse un chequeo general completo por lo menos una vez al año, para determinar si el organismo viene desarrollando nuevas enfermedades.
De ser positivo el diagnóstico, se podrá determinar el subtipo, a fin de que el paciente inicie el tratamiento que corresponda, generalmente es quimioterapia.
El Dr. Beltrán Gárate, explicó, también que, los ganglios linfáticos están presentes a lo largo del cuerpo y son parte importante del sistema inmunitario, porque ayudan al cuerpo a reconocer y combatir infecciones y enfermedades. Tienen la forma de un frijol y muchas veces se puedan palpar con los dedos.
Son importantes porque ayudan a determinar si las células cancerosas han adquirido la capacidad para diseminarse a otras partes del cuerpo. Por tal razón, explicó, que la extracción del tejido de un ganglio observado en un microscopio detectará signos de infección o enfermedades como esta.
“Por ejemplo si tuve una infección dental y se hincharon mis ganglios, su volumen debería desaparecer con los antibióticos. Ojo no todos son linfomas. Pero si ya transcurrió un mes y sigue creciendo es criterio sine qua non de hacer una biopsia”, sostuvo.
Señaló, que, un patólogo especialista, con la visualización de microscopio y el uso de marcadores tipificará a que subtipo corresponde.
Diferencias entre Linfoma Hodgkin y No Hodgkin
Una de las principales diferencias entre el linfoma de Hodgkin y no Hodgkin es tipo específico de linfocitos, su identificación es fundamental porque presentan pronósticos y tratamientos distintos.
En el Perú, el 90% de casos corresponden a No Hodgkin y el 10% a linfoma Hodgkin, este último es más agresivo de lo habitual, sin embargo, es altamente curable, se curan el 80% de enfermos. De cada 5 pacientes, se recuperan 4 y 1 lamentablemente no lo logrará.
El No Hodgkin, se divide en dos tipos, linfocitos B (Células B) y de linfocitos T (Células T). En el caso del primero, se curan el 66% de pacientes, 2 de cada 3 y el segundo el 20%, es decir 1 de cada 3.
El médico, sostuvo, que, por lo general los linfomas se diagnostican frecuentemente en la edad adulta que en la infantil.
“En el hospital Rebagliati se registran al año 250 casos nuevos, muchos de los cuales se desarrollan muy rápido. Los pacientes nuevos normalmente se hospitalizan para asegurar todos los estudios y luego su tratamiento es ambulatorio”, añadió.
Precisó, además, que, “hay 6 nuevos pacientes hospitalizados y reciben tratamiento ambulatorio, y otros con evolución favorable están solo en controles”.
Como es el caso de María Tello Guevara (64) con diagnóstico de Linfoma Folicular. La paciente, respondió favorablemente al tratamiento de inmunoterapia que recibió durante 6 meses. A partir de la fecha sus controles serán ambulatorios.
Asimismo, Rula Aylas Salcedo (60), madre de dos hijos adultos, no evidencia la enfermedad. Actualmente se encuentra en etapa de control médico, su actitud es siempre positiva. Es enfermera de profesión y ya logró culminar una Maestría.
Los pacientes, generalmente, son dados de alta 5 años después de iniciar sus controles periódicos, cuando el especialista determina que ya no hay evidencia del linfoma en su organismo.
El galeno, autor de múltiples investigaciones dirigidas a curar el cáncer y nuevos tratamientos para desterrar las neoplasias que afectan los ganglios, mencionó, que existen 70 subtipos de linfomas.
Principal experto en Linfomas B en Latinoamérica
El ranking del sitio web estadounidense Expertscape, que clasifica a las personas e instituciones por su experiencia en más de 29.000 temas biomédicos, calificó al médico arequipeño, Dr. Brady Beltrán Gárate, como el principal experto en el tópico de Linfomas de Células B.
“Es una gran satisfacción este reconocimiento que nos hace líderes en la región en el área de Linfomas y nos impulsa a seguir investigando de manera colaborativa para generar respuestas a los vacíos de investigación en nuestra población que claramente presenta un comportamiento diferente al mundo occidental”, señaló.
El especialista, resalta, como logros importantes en sus investigaciones el identificar subtipos de Linfomas muy agresivos, asociados a virus que se presentan en una prevalencia alta en Perú, tal como ocurre solo en países asiáticos.
Además, el determinar biomarcadores útiles y de bajo costo que ayuden a seleccionar pacientes con pronóstico desfavorable.
El reconocimiento alcanzado en esta categoría se realiza por el número y calidad de publicaciones científicas en revistas indexadas, otorgando la distinción al experto, lo cual coloca al Hospital Edgardo Rebagliati de Perú como Centro de Excelencia en el tratamiento de Linfoma en la Región.