La agricultura reúne una serie de actividades económicas que son de las más importantes en el país debido a sus aportes a la economía nacional y a su imparable crecimiento en los últimos años. Ni la crisis sanitaria mundial ha detenido su constante crecimiento, demostrando así su gran fortaleza.
En un escenario de pandemia, a mayor consumo interno, en casa, ocasiona mejores precios de productos agropecuarios y así también mejora el pago a los agricultores en sus chacras. Por ende, hay más liquidez en el mercado para la compra de maquinaria agrícola, evidenciándose en la demanda de los mismos.
El subgerente de Línea Agrícola en Mitsui, Jose Mauricio Pascual, sostuvo que la demanda ha sido interesante en la medida que hubo un cierto incremento en la venta de tractores agrícolas en el 2020 con respecto al 2019.
En ese sentido, dijo, es importante mejorar la productividad en cada uno de los procesos, sean aquellos que inician en la agricultura como los que inclusive involucran la exportación.
Todo esto puede llegar a ser determinante a nivel comercial. Por ello, Mitsui Montacargas y New Holland, especialistas en el sector agropecuario e intralogístico, comparten factores clave para mejorar la productividad en sus procesos.
Tecnologías innovadoras para las condiciones climáticas. Estas son cada vez más extremas, que, sumado a la tierra cultivable limitada y los hábitos alimentarios cambiantes, hacen que esta tarea sea aún más exigente.
Para condiciones climáticas extremas o condiciones de trabajo complejos, la maquinaria agrícola debe venir preparada para trabajar con la mejor potencia y torque posible, por ejemplo; en las ampliaciones de área cultivable en la costa peruana se necesita mecanizar el campo en áreas arenosas con alta pendiente, es allí donde el desempeño o performance de la maquina se hace notar con bajo consumo de combustible, para reducir costos.
Maquinarias de acuerdo a sus necesidades. Se ha evidenciado una constante evolución tecnológica dentro de las maquinarias agrícolas, debido a que la tendencia es que estas sean un “traje a medida” para cada necesidad.
Pueden estar referidas por ejemplo a incrementar la maniobrabilidad en los campos de cultivo que son densos y de trochas más cortas o con una gran autonomía en campo en relación a la capacidad de tanque de combustible (eso sumado al bajo consumo de combustible que siempre es un factor clave). De esta manera, la tecnología se adapta a la realidad del campo y a responder a las necesidades de los agricultores.
Mantener niveles elevados de CO2. Una forma directa y sencilla de incrementar la productividad de cualquier cultivo es a través de lograr niveles óptimos de CO2, lo que equivale a unas 1,500 partes por millón.
Si se hace correctamente, el rendimiento de los cultivos puede verse incrementado en un 30% y es que las plantas usan el CO2 para realizar la fotosíntesis y una cantidad abundante les permite producir mayor cantidad y de mayor calidad.
Es algo que se puede realizar sin demasiadas complicaciones y además es un clásico entre las formas de incrementar la producción de cualquier cultivo o huerto.
Sistemas de riego automáticos. Uno de los principales elementos de cualquier cultivo a tener en cuenta es la cantidad de agua que necesita para producir de forma constante y abundante.
Una vez estudiadas las necesidades de agua del cultivo es conveniente optar por sistemas de riego automáticos o fertirriego que se puedan planificar para que al cultivo le sea suministrado una cierta cantidad de agua en un período de tiempo determinado.
En maquinaria agrícola es muy importante las labores fitosanitarias para los distintos cultivos de agroexportación, allí por ejemplo se necesitan tractores fruteros o compactos (de pequeña dimensión) con creeper en su transmisión.
Este criterio técnico le da al tractor una “marcha super lenta de 0.37km/hora “, para que en acople con una fumigadora de tiro-arrastre de 2,000 lt puedan fumigar los distintos cultivos de manera lenta y eficiente.
Planifica el acceso a los insumos agrícolas. Se debe asegurar la llegada de estos en el momento adecuado, pues si se trae antes de ser requerido es mejor en términos de logística porque asegura el insumo, pero es peor en términos financieros, si se adquiere un crédito como capital de trabajo, el tiempo que esta ese insumo sin ser utilizado tiene un costo en términos de interés sobre el capital invertido.
Evita el almacenamiento de cultivos. Esto producirá nuevos problemas logísticos como la necesidad de un depósito de insumos más grandes y coordinar una logística de entrada y salida del almacén que no permita que los insumos se deterioren y se pierda su valor.
El reto de la Última Milla. El crecimiento sostenido del comercio electrónico elevará aún más la demanda por almacenes de última milla o dark stores y por equipos intralogísticos montacargas, pensando en reducir los tiempos de entrega y acercar la cadena logística al consumidor final.
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