El último fin de semana fue hallado el cadáver del trabajador del Poder Judicial José Carlos Martínez Aller (41), reportado como desaparecido desde el 21 de abril, junto con su vehículo. Los restos yacían en un abismo, y tras las diligencias, se inició un proceso de investigación.
El coronel PNP Carlos Arroyo, jefe de operaciones, informó que la unidad de placa de rodaje X6A-418 se hallaba en una profundidad, completamente volteada, y bajo ella el cuerpo del varón, que era intensamente buscado por la policía y familiares.
“Los primeros indicios dan eso, que puede tratarse de un
accidente de tránsito, debido al lugar por donde ha ingresado el vehículo, las huellas sobre piedra, la posición del vehículo, pero, todavía tiene que investigarse para determinar fehacientemente qué es lo que ha ocurrido acá”, aseveró.
Según la
Policía, la noche del viernes 9 de mayo, se confirmó el hallazgo del auto rojo en el sector de Mairasco de la carretera Paruro-Cusco, al día siguiente, sábado, los rescatistas descendieron unos 180 metros, para el retiro del único cuerpo, la cual demandó varias horas, hasta que finalmente fue trasladado a la morgue central de Cusco para la necropsia.
Según investigaciones preliminares, el 21 de abril Martínez Aller salió del módulo de justicia de la provincia de Paruro, con dirección a la ciudad del Cusco. El trabajador estaba en comisión de servicio, y su paso por la carretera fue advertido por una cámara de seguridad.
Durante la primera semana la familia denunció la desaparición ante la policía y agentes del orden lo buscaban por la carretera temiendo el accidente de tránsito, a la siguiente semana la policía comenzó a intensificar la búsqueda, pero sin resultados.
Se hicieron vigilias en el frontis del Palacio de Justicia de Cusco y familiares sospecharon un posible secuestro, pues para entonces no había rastros o pistas que condujeran a él. Hasta que finalmente, fue ubicado inerte en el abismo.
Ruth Martínez Aller, hermana de José Carlos, afirmó que realizaron la búsqueda por toda la carretera, se distribuyeron y se sorprendieron al saber que el auto estaba en la profundidad de Mariasco, por la que habían pasado varias veces.
“Es absurdo lo que está pasando, por toda esta zona lo hemos buscado, de canto hemos revisado y ahora que aparezca botado cerca del río, ida y vuelta hemos buscado, y ahora aparece de un momento a otro el carro, recién lo habrán empujado, mi hermano no estaba ahí”, dijo Ruth.
“Hasta el cansancio lo hemos buscado, pero nada, ahora aparece acá, de la nada, es algo raro, acá tiene que ver alguien, tras de esto esta alguien, le han hecho daño a mi hermano, todo se tiene que aclarar, pido justicia para mi hermano”, finalizó.
El resultado de la necropsia será importante, para determinar las circunstancias en las que murió Martínez Aller, cuya familia exige justicia.