La importancia del ahorro en niños y adolescentes radica en la formación de un hábito de ahorro y no un hábito de consumo. Quien pronto aprende a ahorrar, es capaz de buscar mayores fuentes de ingreso, sabe que un día emprenderá o comprará un activo y necesita ahorros para ello, señala el sub gerente pasivos minoristas de BanBif, Alfredo Marín.
Señala que si no lo aprende a temprana edad, cuando sea mayor de edad le tomará muchos años comprar su primer activo por sí mismo, por ejemplo, un vehículo o un inmueble.
"Actualmente un menor puede acceder a todos los productos de ahorros que ofrece la banca, pero como su capacidad legal es limitada la contratación la debe hacer en forma mancomunada con uno de sus padres", asevera.
Cuenta de ahorros
Comenta que el producto más adecuado para un niño es la cuenta de ahorros, pues aún no está en edad de constituir un depósito a plazo, además si lo constituye no puede cancelarlo hasta ser mayor de edad o tener una autorización judicial, por otro lado la cuenta de ahorros le permite conocer diversos conceptos si los mira con detenimiento: tasa de interés, comisiones, tarjeta de débito, TREA, TEA, entre otros.
Al respecto, Marín nos recomienda tres pasos para obtener una cuenta bancaria de ahorros:
1.- Asistir con uno de sus padres o tutores al banco
2.- Abrir una cuenta mancomunada
3.- Recibir la tarjeta de débito, el proceso no tiene costo y le abre la puerta a diversas oportunidades.
Explica que ahorrar es posponer el gasto a futuro, es decir uno ahorra para gastarlo después, es valioso hacerlo con un fin o meta, porque puedes estimar el tiempo y esfuerzo que te toma, además ayuda mucho visualizar esa meta, por ejemplo quien ahorra para comprar su primer coche, cuánto ayuda poner una foto de ese vehículo cerca de tu computadora, lo vez y te animas a seguir.
Un ejemplo claro para que los niños entiendan acerca de la importancia del ahorro es que si una familia quiere comprar un departamento financiado por un banco, éste le pedirá una cuota inicial equivalente a un porcentaje del valor del inmueble, digamos 10% ó 20%.
"Si la familia no los tienes no podrá comprar el inmueble, a pesar que califique con sus ingresos por la diferencia, tendrá que ponerse a ahorrar y recién luego de 1 o 2 años podrá intentar comprarlo. El ahorro es anterior a la inversión", señaló.
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(FIN) NDP/SDD