Desde el inicio de la pandemia, los peruanos experimentaron la digitalización de muchos negocios, como las fintech. Por ello, la Superintendencia de Banca Seguros y AFP (SBS) ha publicado un proyecto que busca desarrollar estos modelos de negocio. Sin embargo, ¿sabes exactamente cómo este proyecto puede impactar en las fintech y en tu relacionamiento con ellas?
“Para entender el proyecto, primero, hay que entender lo que es un Sandbox. Se trata de un mecanismo de calidad regulatoria. Esto permite generar un entorno en el cual se busca probar innovaciones de manera vigilada, permitiendo que los riesgos que puedan existir sean minimizados”, sostuvo el abogado embajador de la Asociación Fintech Perú, Abel Revoredo.
Es decir, un Sandbox es un mecanismo que permite que tanto entes reguladores y marcas o personas participen en nuevos modelos financieros testeándolos y revisándolos, de manera conjunta.
Además, las entidades reguladoras podrán observar y conocer de manera detallada estas nuevas propuestas, su funcionamiento y su entorno (como clientes o proveedores). De esta forma, se pueden crear normativas que permitan que este tipo de negocios pueda desarrollarse de manera adecuada.
“Este proyecto puede resultar muy beneficioso para las fintech del país y es una gran oportunidad para las entidades supervisoras y las entidades privadas para compartir su expertise y conocimientos. Una fintech es una empresa financiera tecnológica que innova y reformula el funcionamiento de los servicios financieros. Entre estas empresas se pueden encontrar las bancas móviles, aplicaciones de pagos y transferencias y exchanges”, agregó el gerente regional de Buda.com en Perú, Carlos Bernos.
Experiencias internacionales
Esta forma de evaluación se ha aplicado de manera exitosa en países como Colombia y México. El gerente regional de Buda.com en Colombia, Alejandro Beltrán, comentó que el exchange participó también en este proyecto, que inició en septiembre del 2020 y culminó con la aplicación el 31 de diciembre del mismo año.
“Este proyecto no solo ha permitido que se inicie la creación de normativas específicas para este tipo de modelos de negocio, sino también permite minimizar el nivel de informalidad que esto pueda generar. Es necesario crear pautas que no maten a la tecnología, sino que la estimulen”, refirió.
Detalló que se seleccionaron nueve iniciativas que funcionaron a manera de alianza entre las fintech y una entidad vigilada.
“Estas iniciativas se presentaron y ejecutaron en una comisión liderada por organismos reguladores como la Consejería Presidencial para Asuntos Económicos y de Transformación Digital, el Ministerio de Hacienda y Crédito Público, el Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicaciones, el Banco de la República, entre otros”, precisó el ejecutivo.
Así, se pudieron analizar el funcionamiento de las transacciones bancarias producto de la compra y venta de criptomonedas, cómo se abordaba el sistema de gestión de riesgos de lavado de activos, cómo se gestiona la ciberseguridad y cómo se protegen los derechos del consumidor.
Al igual que en otros países, se espera que este proyecto pueda ser una ventana para integrar, entender y favorecer a la tecnología y las nuevas propuestas que esta pueda brindar para los consumidores.
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