Rubén Huamán Tito es huancavelicano de nacimiento, pero tingalés de corazón. No solo en Tingo María, una de las ciudades más importantes de la región Huánuco, conoció a Lizet, su esposa, sino pudo desarrollar la actividad de sus sueños: el turismo.
En el 2010, aproximadamente, se inició como guía de turismo y, tres años después, creó Tingo María Nunash Tours, su agencia de turismo. Desde entonces, recibe a los turistas, nacionales y extranjeros, que llegan a esta parte del país para conocer el Parque Nacional de Tingo María, la Cueva de las Lechuzas, la Bella durmiente, entre otros atractivos.
Parece que Rubén nació para esta labor. En todos estos años ha realizado su trabajo con el propósito de brindar servicios de calidad a los turistas y, para ello, se ha preocupado por capacitarse y buscar nuevas ideas para diversificar su oferta, y así atraer a más visitantes.
Sin embargo, la pandemia del covid- 19 llegó a Tingo María, así como a todo el Perú, y Rubén no tuvo más remedio que cerrar su negocio. “La pandemia fue un golpe terrible para mí y mi familia. No solo es un negocio que me genera ingresos, sino es una actividad que me motiva todos los días”, cuenta Rubén.
Los ahorros y los trabajos esporádicos, entre ellos la venta de aguaje, se convirtieron, entonces, en los medios de subsistencia de los cuatro miembros de la familia Huamán Tello. Pero, al ser el turismo parte de sus vidas, aprovecharon la situación y decidieron echar a andar un proyecto que tenían en mente hace años.
Proyecto que le devolvió la esperanza
En uno de sus viajes de trabajo, Rubén conoció a un turista muy especial. Padecía de un problema auditivo y, por esa razón, le costaba disfrutar, como los demás turistas, de las maravillas que ofrecía Tingo María.
Rubén le dio vueltas al tema y notó que hacía falta desarrollar un turismo que incluyera servicios para turistas con habilidades diferentes. Antes no había tiempo para concretar esta idea ni el cómo hacerlo, pero, gracias a Turismo Emprende, cambió de parecer.
“En una de las capacitaciones que tuvimos, mi esposa y yo, conocimos sobre el programa Turismo Emprende del Mincetur. Nunca pensamos postular en medio de una pandemia, pero, con más tiempo en la casa, y con ganas de salir adelante, lo hicimos”, relata.
La propuesta que presentó Rubén, con apoyo de su esposa y dos amigas, busca brindar un servicio de guiado especializado, y de calidad, para los turistas que no pueden escuchar. Y, para lograrlo, incluyó en la iniciativa a la comunidad “Tres de mayo”, ubicada en la zona de amortiguamiento del Parque Nacional de Tingo María, a dos horas de la ciudad.
“Con este proyecto, se busca capacitar, a las 30 familias de la comunidad, en lenguaje de señas, alimentación, atención al cliente, camping, manejo de mariposario, orquideario, avistamiento de aves, entre otras actividades, para brindar una experiencia inolvidable a este grupo de turistas”, describe Rubén.
De esta manera, agrega, se beneficia también a la comunidad “Tres de mayo”, que hoy vive en condiciones precarias y se dedica, principalmente, al cultivo de productos locales como el cacao, aguaje y café.
Postular a "Turismo Emprende"
Grata fue la sorpresa de los esposos Huamán Tello cuando se enteraron que su propuesta de turismo inclusivo fue seleccionada como uno de los 18 proyectos beneficiados por el programa Turismo Emprende en la región Huánuco.
Pese a los miedos y a la incredulidad de otras personas, Lizet, la compañera de Rubén, siempre apoyó a su esposo. “Hicimos este proyecto con todo el corazón”, cuenta. "Este resultado nos alienta a seguir adelante”, añade. Rubén así lo corrobora. Hoy más que nunca está trabajando para que pronto esta iniciativa salga a la luz.
No obstante, aprovecha e invita a otros emprendedores que, como él, tienen un proyecto innovador para presentar al programa Turismo Emprende. “Estoy muy agradecido por esta oportunidad. No tengan miedo y postulen. Con perseverancia, pueden cumplir sus sueños”, señala finalmente.
(FIN) NDP/LZD