El melanoma es el tipo de cáncer cutáneo menos frecuente, pero el más agresivo porque es capaz de generar metástasis o diseminarse a otros órganos en corto tiempo, de ahí su alta letalidad. La principal causa de esta enfermedad es por la sobreexposición a la radiación ultravioleta del Sol, ya sea de forma constante o intermitente durante varios años.
Así lo señaló el
doctor Mauricio León Rivera, director de la
Liga contra el Cáncer, director médico del Centro Detector del Cáncer y cirujano oncólogo de la clínica Ricardo Palma, quien mencionó que en los varones este mal suele presentarse en la piel del tronco, cuello o espalda, y en mujeres en brazos o piernas.
Sobre esa línea, indicó que es necesario una buena evaluación porque se puede encontrar en cualquier lugar de la piel. “Por ejemplo, las lesiones pigmentadas o lunares debajo de las uñas, planta de los pies o palma de las manos deben "siempre" ser evaluadas por un especialista para descartar esta neoplasia”, añadió.
Importancia de la autoexploración
El galeno indicó que la autoexploración consiste en la revisión de la superficie corporal cada seis meses siguiendo siempre el mismo recorrido para no olvidar ninguna zona: cuero cabelludo, cuello, tronco, brazos, piernas, plantas de pies y palma de manos. Se debe realizar de preferencia en una habitación correctamente iluminada, además es necesario un espejo o la ayuda de la pareja o un familiar.
En ese sentido, dijo que una forma fácil de reconocer los signos del cáncer de piel es recordar las primeras letras del abecedario.
“A” de asimetría. Si colocas un espejo por la mitad de la lesión ("lunar"), ambas deben ser iguales; si esto no es así, puede ser un signo de cáncer.
“B” de borde. Si el borde de la lesión es irregular, (“festoneado”), sería otro signo de alarma.
“C” de color, normalmente los lunares benignos tienen un color homogéneo, como negro, azul o rojo, las lesiones malignas presentan varios colores.
“D” está relacionado al diámetro, cuando el "lunar" excede los 6 milímetros podría ser un cáncer de piel.
“E” de evolución. Si detectamos que una de nuestras lesiones ("lunares") cambia, pica o se ulcera y/o sangra puede ser que se haya malignizado.
En caso tengas dos o más signos de lo anteriormente detallado, el doctor León recomendó asistir inmediatamente a una consulta con un médico dermatólogo para la evaluación adecuada y de ser necesario también una biopsia.
Por último, recordó que el 23 de mayo se celebra el Día Mundial del Melanoma con el objetivo de concientizar a la población sobre la importancia en la prevención de esta terrible enfermedad.
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(FIN) NDP/JAM/KGR