Por sus comprobadas propiedades terapéuticas y nutricionales, la linaza está considerada como un superalimento que se puede conseguir fácilmente en nuestro país y a precios al alcance de la economía familiar. A continuación conozca los beneficios de esta semilla para nuestra salud.
Popular ingrediente del emoliente, la linaza permite bajar los niveles de glucosa en la sangre en pacientes diabéticos, además de ser un aliado contra el estreñimiento y la gastritis por su capacidad para suavizar el intestino grueso.
Este alimento contiene 40% de fibra dietética y 78% de Omega 3 o Acido Alfa Linoleico, sustancia muy importante para la salud dado que ayuda a mantener las membranas de todas las células del organismo, y regula muchos procesos corporales como la inflamación y la coagulación de la sangre.
Es muy eficaz para la prevención del cáncer de mama, de próstata y de colon dado que al ser rica en lignanos -compuestos fitoquímicos similares al estrógeno- tiene una acción benéfica en cánceres dependientes de esta hormona.
El consumo de 30 gramos de linaza al día alivia sudores nocturnos en las mujeres con síntomas leves de menopausia.
Este alimento es una excelente opción para dietas vegetarianas, debido a su gran aporte de proteína de origen vegetal. Sin embargo, si los niveles de triglicéridos están elevados, hay que procurar evitar la linaza parcialmente desgrasada.
Consumo
Para disfrutar de sus propiedades, las semillas de linaza deben ser remojadas o calentadas y se deben consumir dos cucharas soperas por día como mínimo. El consumo de estas semillas está contraindicada en pacientes con riesgo de sufrir una obstrucción intestinal y durante el embarazo, ya que podría afectar el desarrollo del sistema reproductor del feto.
La linaza es una pequeña semilla que proviene de la planta de lino (Linum usitatissimun), originaria del Medio Oriente, y los primeros datos se remontan a la civilización Egipcia. Actualmente está distribuida en todo el mundo.
(FIN) LZD/LZD