Lambayeque: huaca Ventarrón reabriría en el segundo semestre de 2018

Así lo informó Alfredo Narváez Vargas, director de la Unidad Ejecutora N°005 Naylamp-Lambayeque, quien indicó que el trabajo de conservación “va a durar por lo menos dos años, eso significa que a partir del segundo semestre del 2018, el público que visite Ventarrón será testigo de los trabajos de conservación y van a ver a los especialistas trabajando los muros y de esa manera no vamos a esperar de que el monumento esté totalmente intervenido”, enfatizó.

En diálogo con la Agencia Andina, el funcionario agregó que lo que se quiere es que la gente sea testigo del esfuerzo que se realiza en la conservación, las dificultades y entienda museográficamente la intervención conservadora en el monumento.

Mencionó que este trabajo de reapertura de Ventarrón implicará la experiencia de ver el registro de conservación y “queremos preparar una exposición al aire libre, alrededor del monumento, que grafique todo el contexto del incendio y el trabajo que se realiza, la metodología y las técnicas que se están empleado para que la gente esté enterada de lo que hace, cómo y por qué. De todas maneras, queremos impulsar los trabajos de cobertura del techo y, queremos que el público que visite Ventarrón contribuya con ideas para lo cual se generará un sistema, para que se incorpore de manera práctica de lo que se hará en la gestión del monumento”, argumentó.

Alfredo Narváez refirió que se tiene que diseñar un Plan de Manejo que sea la guía de toda la intervención que se haga en el monumento orientado no solo a la huaca sino a su territorio, de tal manera que se verá de qué manera se convivirá con la empresa azucarera.

Manifestó que toda la intervención en Ventarrón demandaría una inversión aproximada de unos 8 millones de soles, sin embargo, para este año se requiere conseguir unos 2 millones de soles para garantizar actualmente su coberturas, conservación y reabrir el sitio para que la gente atestigüe todo el problema y sea parte del tema de conservación.

Por otro lado, informó que se ha destacado a un abogado de la Unidad Ejecutora Naylamp a la Dirección Desconcentrada de Cultura (DDC) de Lambayeque para que genere todo el órgano instructor ante el Ministerio Público.

“Ese proceso está en marcha y tiene su propio canal el que concluirá en algún momento, donde el Poder Judicial será el que determine las sanciones a los responsables. Hay peritajes que se han realizado de oficio por la propia policía y otros a consecuencia de la intervención de los bomberos, así como informes técnicos de especialistas de la Unidad Ejecutora”, aseveró.

En otro momento, informó que una nueva etapa de instalación de coberturas con calaminas se iniciará para reponer el techo que se perdió tras el devastador incendio ocurrido y que afectó gravemente el complejo arqueológico Ventarrón.

Agregó que se ha culminado dos microetapas, una vinculada a ejecutar la cobertura que se había perdido y que protegía las pinturas más importantes de este monumento arqueológico, la de los venados de la parte superior del templo. 

“Esa era una primera etapa sumamente urgente y que la terminamos”, afirmó.

El funcionario detalló que luego se elaboró una ficha adicional,” porque el drama es que nos encontrábamos a fin de año, donde era difícil conseguir recursos económicos, pero aun así se consiguió un recurso adicional que permitió cubrir con calaminas un total de 450 metros cuadrados adicionales en el otro sector donde se ubica la Chakana, el sector suroeste y se ha protegido toda esta zona. Los sectores más importantes de (Huaca) Ventarrón ahora están con techo provisional”, subrayó.

Remarcó que lo que están haciendo es cubrir y reponer el techo que se perdió tras el devastador incendio que se registró en el yacimiento arqueológico más antiguo del Perú. Al mismo tiempo señaló, que trabajan con el apoyo de expertos internacionales que ayuden a cómo será el diseño del techo final.

El director de la Unidad Ejecutora Naylamp insistió que primero buscarán proteger con cobertura provisional todo el complejo arqueológico Ventarrón.

“Eso no lo podremos realizar con material de alta calidad, sino con material rústico, pero hay que garantizar su cobertura. En segundo lugar, hay que iniciar los trabajos de conservación de las superficies que ha sido afectadas por el incendio. Se está coordinando con un equipo de conservadores que viene de varias partes del Perú que llegarán inicialmente de modo voluntario por grupos para comenzar a trabajar en el monumento los primeros días del próximo mes”, advirtió.

“Se avanzó inicialmente 750 metros cuadrados y ahora queremos avanzar 1,000 metros cuadrados más, de un total de 2,900 metros cuadrados. Ahorita tenemos cubierto cerca de un 30 por ciento de lo que se ha perdido por lo que nos urge avanzar”, indicó.

El especialista manifestó que están realizando su tercera ficha técnica por la que esperan que esta se apruebe lo más antes posible para empezar su tercera etapa de cobertura que permita cubrir mil metros cuadrados adicionales.

Mencionó que en el ínterin ante una eventual presencia de lluvias, se ha capacitado y dotado de material al personal de Ventarrón, a fin de que ante la ocurrencia de precipitaciones pluviales recubran con rollos de plástico las áreas no protegidas. “Ese material lo tenemos a disponibilidad en la zona”, subrayó.

Por otro lado, recordó que cuando ocurrió el incendio había una arqueóloga a cargo de este sitio monumental. “Esta arqueóloga cuando ocurre el incendio felizmente había trabajado 150 cajas en uno de los almacenes y estaba listo para ser trasladado al Museo Tumbas Reales de Sipán donde se había construido en el 2015, un almacén especial para Ventarrón”, aseguró.

Narváez mencionó que desde el 2015 se vienen trasladando los materiales de Ventarrón al Museo Tumbas Reales. “No es que se haya abandonado todo en Ventarrón (…); entonces el año 2016 se contrataron a arqueólogos que estuvieron trabajando en Ventarrón y ellos lograron avanzar con un gran porcentaje de la colección de Ventarrón y esa colección en el momento del incendio ya toda estaba en el Museo Tumbas Reales”, afirmó.

“No se continuó con la labor de los arqueólogos por el Niño Costero ya que las lluvias de ese verano quebraron todo el sistema y los museos se metieron en una emergencia colectiva y, todos los recursos se fueron a la emergencia de las lluvias, se dejó de contratar a estas personas de Ventarrón y, pasaron las lluvias y se volvió a contratar a una arqueóloga que estaba trabajando los materiales de Ventarrón. En el momento del incendio ella había culminado de trabajar 150 cajas y estaban etiquetadas y listas para ser trasladadas al Museo Tumbas Reales y cuándo ocurre el incendio había un material remanente de Ventarrón que no todo era de este complejo sino de otros proyectos aledaños como Collud-Zarpán, también había mucha cerámica e incluso de donaciones de los pobladores. Este material que se siniestró era el material que había quedado remanente porque los otros almacenes ya estaban vacíos y, no es correcto decir que la Unidad Ejecutora dejó abandonado el sitio, nunca lo abandonó”, enfatizó.

(FIN) SDC/MAO

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