“Al convertirse en agentes transmisores de las prácticas y saberes culturales de su comunidad, la existencia de los adultos mayores adquiere nuevo valor para la sociedad”, enfatizó.
Compromiso y decisión política
El funcionario afirmó que para implementar “Saberes Productivos” se necesita, en primer lugar, el compromiso y decisión política del municipio, a través de su alcalde, para desarrollar esta intervención en beneficio de los adultos mayores de la comuna.
“Este compromiso tiene que expresarse en la firma de un acuerdo con Pensión 65, para implementar ‘Saberes Productivos’ en sus respectivas jurisdicciones. Posteriormente, a través de ordenanzas municipales, se abrirá una ‘Casa del Saber’ para los adultos mayores de la localidad, y se designará un equipo técnico para desarrollar la intervención en el distrito”, subrayó.
Beneficios de Saberes Productivos
El director ejecutivo de Pensión 65 remarcó que los principales beneficios de desarrollar “Saberes Productivos” en un distrito son: mejorar la autoestima de los adultos mayores, al sentirse nuevamente útiles y realizar actividades que les permiten mantenerse activos y socializar entre ellos, a la vez que con las nuevas generaciones.
De esta manera, el distrito preserva sus costumbres y tradiciones, porque al transmitir los adultos mayores sus saberes, estos no se pierdan y pasan a ser un activo de la comunidad. “La sociedad incluye al adulto mayor, haciéndolo parte de sus preocupaciones, actividades y políticas públicas”, puntualizó.
Las instituciones participantes en “Saberes Productivos” son el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), el Programa Pensión 65 y los gobiernos locales.
Identificación de saberes y su transmisión
Saberes tan diversos y particulares como el tejido a cintura que practican las mujeres de la costa norte del país, la fabricación de flechas que saben hacer los adultos mayores de la selva o el arte de hacer waq’ollos (máscaras tejidas del altiplano cusqueño) para la fiesta del Koylluriti se están registrando en todo el país.
Los adultos mayores usuarios de Pensión 65 que habitan zonas en las que predomina o predominó una lengua indígena son depositarios de la riqueza lingüística de sus pueblos. A través de Saberes Productivos transmiten este conocimiento a las generaciones más jóvenes.
También se ha iniciado el rescate de lenguas indígenas que se están perdiendo. Los adultos mayores usuarios de Pensión 65 interactúan con los pequeños y jóvenes de la comunidad para lograr la preservación de su lengua materna y su identidad como comunidad. Hay tres intervenciones de Saberes Productivos con enfoque específico en la revitalización de lenguas como el jaqaru y y el kukama.