Al cumplirse el quinto aniversario de la vigencia de la Ley Universitaria, la exviceministra de Educación de Chile, Valentina Quiroga, sostuvo que gracias a este nuevo marco normativo el Perú ha dado “un gran paso” para mejorar la calidad de la
y ahora el reto es garantizar que esas condiciones se mantengan en el futuro, al margen de la voluntad de los gobiernos de turno.
La política y especialista chilena estuvo en Lima para participar en el seminario internacional “Reforma Universitaria y retos de la regulación, a cinco años de la Ley Universitaria”, organizado por la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu), y que congregó a especialistas nacionales y extranjeros, así como rectores y académicos de universidades peruanas.
Al analizar el proceso peruano, Quiroga saludó que en estos cinco años se haya colocado a la autoridad de la Sunedu como órgano rector del proceso de
licenciamiento de la calidad universitaria, pero -indicó- lo que corresponde ahora es “consolidar un sistema de aseguramiento de la calidad”.
“Tenemos que dotar a las políticas educativas de visión de Estado, de futuro y, a partir de eso, ir mejorando porque, de lo contrario, lo que termina ocurriendo en nuestros países es que los avances dependen mucho de la voluntad política de la autoridad de turno”, afirmó en declaraciones a la Agencia Andina.
La también directora ejecutiva de la Fundación Horizonte Ciudadano señaló que el proceso peruano guarda varias similitudes con el chileno, donde también hubo un periodo de tremenda expansión de la matrícula, gracias a la creación de nuevas universidades, que dieron acceso a los sectores postergados, pero con baja regulación, lo cual llevó finalmente a un fuerte cuestionamiento de la calidad de la educación.
La Sunedu informó que a la fecha 76 universidades de todo el Perú han obtenido la licencia institucional, lo que permite que 865,000 estudiantes de todo el país reciban una educación de calidad. En el otro extremo se encuentran 10 universidades a las que se les
denegó el licenciamiento por no ofrecer a los estudiantes las condiciones mínimas de calidad.
Puedes leer:
Educación técnica
Quiroga también señaló que, si bien hay un avance en la inclusión de vastos sectores sociales a la educación superior, aún hay mucho que trabajar para cerrar la brecha social, y eso pasa también por impulsar la educación tecnológica, y ponerla al mismo nivel que la universitaria.
Señaló que en general en América Latina, pero con mayor pronunciamiento en Perú, se cree que lo más importante es ir a la universidad y que la educación técnica que ofrecen los institutos tecnológicos es una segunda opción, cuando en países desarrollado esto no sucede, pues las dos están al mismo nivel, e incluso en algunos países la educación técnica tiene mejores expectativas que la universitaria.
Indicó que mientras en Chile se ha llegado a un rango casi de 50-50 entre ambas, en Perú hay una gran diferencia entre el millón 700,000 estudiantes universitarios frente a los 300,000 o 400,000 matriculados en institutos.
“En Perú hay un desafío enorme en ese sentido y son desafíos que hay que mirar desde el punto de vista del sistema que se quiere dibujar”, señaló.
(FIN) EGZ/RRC