El trabajo conjunto entre la Policía Nacional y el Ministerio Público muestra resultados importantes: 83 organizaciones delincuenciales desbaratadas y detenidos acusados de robo, extorsiones, tráfico de tierras, homicidios, narcotráfico, minería ilegal, trata de personas, lavado de activos, entre otros muchos delitos. La meta es realizar 100 megaoperativos hasta fin de año.
Estaba por terminar su jornada laboral a las 9 de la noche del 12 de abril del 2016, cuando la cosmetóloga Maribel Yanet Andamayo (42 años) fue sorprendida por un sujeto que ingresó en su spa en San Martín de Porres y le disparó en la cabeza frente a su menor hija. Sus familiares revelaron que la trabajadora había recibido amenazas por no pagar cupos a una banda de extorsionadores.
La banda fue formada por los remanentes de ‘Los injertos’ y ‘Los destructores’, evidenciando la impunidad de delitos cometidos desde el 2013. La estructura criminal exigía cupos y usurpaba terrenos gracias a sus vínculos con funcionarios corruptos. Sus víctimas residían en los distritos de Los Olivos, San Martín de Porres, Puente Piedra, Carabayllo y en el Callao.
Trabajo de inteligencia
El 27 de junio de este año, 942 agentes policiales y 70 fiscales capturaron a 61 miembros: 37 civiles (incluyendo dos funcionarios del Instituto Nacional Penitenciario) y 24 agentes de la Policía Nacional.
Su cabecilla, Juan Enrique Ramos Bellido, dirigía las operaciones desde el penal La Capilla, en Puno. Otro reo, conocido como el ‘Cholo Papañaura’, proveía las armas de fuego. Entre sus cómplices había abogados, dirigentes y trabajadores de la comuna chalaca.
Información policial revela que 28 detenidos están con prisión preventiva, y los restantes bajo comparecencia restringida.
Mano dura
Desde agosto del año pasado a la fecha, la Policía –en coordinación con el Ministerio Público– ha desarticulado 83 organizaciones criminales dedicadas al robo de bienes, extorsiones, tráfico de tierras, homicidios, minería ilegal, entre otros delitos.
Los agentes ejecutaron 90 megaoperativos, detuvieron a 1,238 personas e incautaron cerca de 4 millones de soles y 404,000 dólares. También se recuperaron 309 inmuebles y más de 1,800 armas. La meta para fin de año es llegar a los 100 megaoperativos, aseguró el viceministro de Orden Interno del Ministerio del Interior, Rubén Vargas.
Estas
estructuras criminales son cada vez más complejas. Los niveles de especialización obligan a las organizaciones a contar con cómplices que son rápidamente reemplazables. “Por lo tanto, son resilientes al control estatal, y esto dificulta su captura”, explicó Vargas.
Además, la figura del ‘financista’ es cada vez más visible. Estas personas invierten dinero y lo recuperan al revender propiedades usurpadas. En abril, la Policía detuvo a 37 miembros de ‘Los rucos’. Del total, siete personas estaban vinculadas con sindicatos y empresas fachada. Hay 31 con prisión preventiva.
La corrupción es otro grave problema. El grupo criminal ‘Los chivitos de Campo Amor’ fue desarticulado en febrero, en Tumbes. Entre los 22 miembros había cinco policías colaboradores y dos fiscales. Los funcionarios ocultaban las denuncias.
Retos pendientes
Por otro lado, las acciones de inteligencia son limitadas por dificultades logísticas y legales. Vargas manifestó que la prioridad es adquirir más helicópteros para reforzar las intervenciones contra economías ilegales en las zonas urbanas y alejadas.
El funcionario sostuvo que se requiere aplicar la Ley de Pérdida de Dominio y promulgar una normativa para fiscalizar las cooperativas. “Algunas de estas empresas están vinculadas en casos de lavados de activos, principalmente en el Vraem”, alertó el viceministro Vargas. Señaló que se han presentado proyectos de ley para que los revise el pleno del Congreso.
Más en Andina:
(FIN) SP/RRC