En hombros de sus fieles y con profundo fervor hoy fue trasladada, en su estuche de acero, la Santísima Cruz de Motupe, desde su capilla provisional en el cerro Chalpón hacia el sector Zapote donde pernoctará.
De esa manera se inició su primera procesión de descenso en peregrinaje hacia la ciudad de Motupe. Antes se ofició la santa eucaristía en la capilla provisional a cargo del sacerdote Luis Barrera Mendoza.
Tras hacer su ingreso triunfal pernoctará en la capilla del sector Zapote para bendecir a sus habitantes en la procesión que se hará en horas de la noche.
Mañana, sábado 3 de agosto, a las 12:30 p. m., continuará su recorrido hacia Salitral, donde también saldrá en procesión.
El domingo 4 de agosto, a las 11 a. m., se celebrará una misa en Salitral y a las 2 p. m. retomará su peregrinación con destino a la ciudad de Motupe. A las 6 p. m. habrá una procesión de ingreso con destino al templo San Julián y a las 8 p. m. se celebrará la misa de recibimiento.
Día central
El lunes 5 de agosto, a las 11 a. m., el obispo de la Diócesis de Chiclayo, monseñor Edinson Farfán Córdova, junto a párrocos oficiarán la tradicional misa en el atrio del templo San Julián del distrito de Motupe, y a las 7 p. m. se desarrollará la tradicional procesión por distintas calles y avenidas de la ciudad norteña.
Al día siguiente, a las 7 p. m., se tiene programada una nueva procesión. Del 7 al 11 de agosto la cruz podrá ser venerada en su capilla del templo San Julián.
Por último, el 14 de agosto, a las 10 a. m., se oficiará la misa de despedida en el atrio del templo San Julián y al mediodía emprenderá el retorno a su capilla del cerro Chalpón, según el programa de actividades establecido por la Hermandad de la Santísima Cruz de Motupe.
El santuario de la Cruz de Chalpón, ubicado a 90 kilómetros al norte de Chiclayo, es considerado uno de los principales lugares de peregrinación del norte peruano; fue construido en 1943 en torno a una hermosa gruta fijada en las faldas de un cerro, reseña PromPerú.
El centro religioso se alza a 500 metros, sobre cactus y arbustos coloridos típicos de la región, y se ha convertido en un excelente mirador para contemplar el valle, la ciudad de Motupe y todo el ecosistema forestal.
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