El alcoholismo puede generar violencia al interior de una familia si es que sus miembros aceptan que ese comportamiento es natural y forma parte de la enfermedad, se aíslan y, además, no buscan ayuda en grupos de apoyo o especialistas.
Al respecto, una integrante de los Grupos de Familia Alanon, de nombre Virginia, explicó que el alcoholismo es una enfermedad que no solo afecta a la persona que lo padece sino a cada miembro de la familia: padre, madre, hermanos, hijos o amigos cercanos a ella.
“La persona alcohólica no controla su forma de beber, ni sus emociones. Comete actos violentos con mucha frecuencia y, al día siguiente, ya no los recuerda. Después promete nunca más hacerlo. Pero lo vuelve a repetir”, anotó.
Ante estas situaciones, las parejas, mayormente mujeres, se aíslan tratando de controlar al alcohólico sin darse cuenta de que están generando las condiciones para convertirse en víctimas de su violencia.
Virginia, que mantiene su apellido en reserva porque una de las características de la organización es el anonimato, sostiene que en ese proceso complejo y doloroso ellas aprenden a justificar la violencia para no pedir ayuda por el temor a cambiar.
“En este caos emocional los niños y niñas son los más perjudicados pues cuando crezcan repetirán el circulo vicioso del alcoholismo y la violencia: serán alcohólicos o elegirán de pareja a personas conflictivas”, sostuvo.
Virginia indicó que, por una persona alcohólica hay cuatro personas afectadas y que la solución de este problema está en manos de ellas, entendiendo que primero deben salir del aislamiento.
Alanon es una organización que tiene más de 50 años en el Perú y su finalidad es dar apoyo a los familiares y amigos de las personas alcohólicas. La ayuda es confidencial y anónima. Quienes acudan a la institución no necesitan dinero para solicitarla.
Para mayor información llamar al 422- 1665, escribir a info@alanon.org.pe o ingresar a www.alanon.org.pe
(FIN) SMS/LIT
Publicado: 10/10/2016